En el cantón El Sincuyo, del municipio de Tacuba, en Ahuachapán, uno de los lugares más propicios para la agricultura, Rolando Castillo ha demostrado sus ganas para superarse y ha apostado por la producción hortícola, bajo condiciones protegidas mediante una casa malla.
Esto ha sido posible gracias al capital semilla del Fideicomiso Especial del Sector Agropecuario (Fideagro), impulsado por el Gobierno del presidente Nayib Bukele mediante el Ministerio de Agricultura (MAG).
Castillo, con los $1,500 que recibió, cuenta que construyó una casa malla de 11 por 30 metros, con su respectivo sistema de riego, y sembró más de 1,300 plantas de chile jalapeño de la variedad dante.
Asimismo, adquirió semilla híbrida de tomate tyral para fortalecer su emprendimiento de cultivar en condiciones protegidas, con el que ya contaba.
Actualmente, en esa infraestructura ha sembrado 2,000 plantas. Estas ya producen entre 40 y 45 cajas que comercializa en Ahuachapán, donde tiene un comprador mayoritario y también vende en la misma comunidad, asegura.
«Me siento contento con la ayuda recibida, pues nunca había sido beneficiado de esta manera. Es una bendición de la que obtengo provecho para sacar adelante a mi esposa y mis dos hijas», comenta Castillo.
Este joven agricultor también ha tenido el apoyo técnico del Centro de Tecnología Agropecuaria y Forestal (Centa).
Los técnicos del Centa destacan a Castillo como un productor con un gran conocimiento. Valoran que está produciendo con la mejor calidad y que cuidan sus suelos con buenas prácticas agrícolas, como la incorporación de rastrojos, aseguran.
El agricultor ha apostado por elaborar agroinsumos y en su parcela se encuentran los foliares a partir de productos orgánicos, como plantas y microorganismos de montaña. Además, elabora repelentes como el M5 e incorpora abonos para el suelo, como el bokashi, el caldo bordelés, el sulfocálcico y el de ceniza.