De todos los salvadoreños es conocido el libertinaje que los gobiernos corruptos de ARENA y el FMLN concedieron a los pandilleros recluidos en las diferentes cárceles del sistema penitenciario del país; como parte del pliego de beneficios concedidos a los criminales, las autoridades de ese momento permitieron instalar cabinas telefónicas con llamadas ilimitadas, así como garantizarles momentos placenteros con prostitutas a cambio, supuestamente, de reducir las alarmantes cifras de homicidios y para obtener beneficios electorales.
En los gobiernos de ARENA, los presos fueron protagonistas de diversas masacres y fugas masivas, con lo cual sentaron precedentes nefastos en la seguridad.
La corrupción en la que estuvo sumergido el sistema penitenciario del país, cuyas autoridades de aquel entonces le otorgaron el control absoluto de las cárceles a los pandilleros, fue desbaratado totalmente con la llegada al gobierno del presidente Nayib Bukele quien esta semana hizo un recorrido por las instalaciones del nuevo Centro de Confinamiento del Terrorismo, CECOT, donde los terroristas cumplirán largas condenas por tanto daño que le causaron a la población honrada.
A continuación se detallan parte de los beneficios que los gobiernos de ARENA y el FMLN concedieron a los criminales y sus compinches para garantizarles una estadía placentera en las cárceles mientras cumplían su condena. De hecho, durante el tiempo en que estos gobiernos administraron el sistema penitenciario del país se llegaron a registrar hasta 56 fugas de criminales por año que no eran reportadas a la Policía.
TRES DÍAS CON PROSTITUTAS EN EL PENAL DE IZALCO
En septiembre de 2012 a petición de los pandilleros recluidos en el penal de Izalco, Sonsonate, fue organizada una fiesta en el recinto penitenciario que duró tres días, la cual fue amenizada por una discomóvil y que tuvo como principal atracción el show de bailarinas desnudas. Videos filtrados en las redes sociales mostraron a cabecillas teniendo relaciones sexuales con prostitutas. Ocurrió en el contexto de la tregua entre criminales avalada por el prófugo Mauricio Funes, cuyo proceso penal en los tribunales junto a otros funcionarios de su gobierno continúa activo.
TRASLADO DE CRIMINALES A PENALES DE MENOR VIGILANCIA
Los principales cabecillas de pandillas con historial delictivo por homicidio, extorsión, desaparición de personas y otros delitos fueron sacados del penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, La Paz, para ser trasladados a cárceles menos rigurosas donde podrían gozar de todos los beneficios otorgados por la tregua entre pandillas que contempló no asesinar delincuentes rivales de estos grupos, estas «negociaciones» no contempló a reos comunes. Las autoridades de turno argumentaron que los traslados obedecían a razones «humanitarias».
MAREROS TENÍAN 40 PLASMAS EN PENAL DE GOTERA
En febrero de 2015 un nuevo escándalo salpicó el sistema penitenciario del país y nuevamente las autoridades de turno fueron criticadas por los salvadoreños, pues al interior del penal de San Francisco Gotera, Morazán, estaban instalados 40 televisores con pantalla de plasma y consolas de videojuegos que fueron decomisados, así como 45 celulares y droga; era claro el ingreso de ilícitos a las cárceles. Mientras los criminales recluidos gozaban de estos beneficios, con la venia de las autoridades de ese momento, dos custodios de ese centro penal fueron asesinados ese mismo mes por grupos terroristas.
MÁS DE 10,000 LLAMADAS A DIARIO DESDE LOS PENALES
Las cárceles del país se habían convertido en centros de operaciones de las pandillas, pues se ha conocido que los gobiernos anteriores permitieron que se instalaran cabinas telefónicas en los recintos desde donde los malvivientes efectuaban 10,000 llamadas diarias que tenían como finalidad extorsionar a la población trabajadora y asesinar a ciudadanos que nada tenían que ver con estos grupos delictivos. Con la llegada del actual gobierno, todas las cabinas fueron retiradas de las cárceles para evitar que salieran las órdenes de cometer fechorías en contra de los salvadoreños.
AMOTINAMIENTOS Y MASACRES
Los gobiernos de ARENA también estuvieron marcados por la crisis que nunca pudieron resolver en el sistema penitenciario, la cual, fue evidente en agosto de 2004 durante un amotinamiento en el centro penal La Esperanza, conocido como «Mariona», donde 30 reclusos fueron asesinados y más de una veintena resultaron lesionados por una disputa entre bandas internas. En diciembre de 2002, dos policías fueron tomados de rehenes y luego asesinados por reos de ese mismo centro penal durante un motín que además dejó 17 lesionados entre custodios y otros reclusos.
TIENDAS PENITENCIARIAS GENERABAN MILLONES
El extremo de las administraciones pasadas fue la creación de una «ONG» denominada ASOCAMBIO, la cual según señalamientos de la Fiscalía sirvió de fachada para que exfuncionarios en gobiernos del FMLN se beneficiaran de los millones que generaban las tiendas penitenciarias. Las investigaciones fiscales revelaron que un estimado de $14 millones provenientes del flujo económico generado por en estas habrían sido destinados para acuerdos entre pandilleros y los llamados «mediadores» para fortalecer el pacto entre terroristas.