Los diputados de ARENA y el FMLN se unieron en bloque y decidieron no acuerpar con sus votos la propuesta de derogar que cada 16 de enero se conmemore la firma de los Acuerdos de Paz y se sustituya por el Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado.
El FMLN, partido denominado otrora «del pueblo», le terminó dando la espalda, nuevamente, a los miles de familias que perdieron a seres queridos durante los 12 años del conflicto armado en El Salvador al negar sus votos para honrar la memoria de todos los fallecidos.
Lourdes Argueta, integrante de la Comisión Política del partido rojo, calificó de «locura» la decisión tomada por la Asamblea Legislativa.
«Todo es posible en una dictadura, hasta este tipo de locuras. Qué enfermos están», señaló en una publicación.
Siguiendo una línea trillada sobre los «logros» que supuestamente obtuvo el país con la firma de los acuerdos, los cuatro diputados de la reducida fracción de izquierda negaron sus votos para derogar el decreto que conmemoraba cada 16 de enero el cese al fuego del conflicto armado, suceso concretado en 1992.
En la plenaria 38, desarrollada el pasado martes, los legisladores del partido efemelenista se extendieron en discursos afirmando que la firma de los Acuerdos de Paz trajo tranquilidad a la población salvadoreña.
En contraste, durante los dos gobiernos del FMLN se registraron los días con más homicidios luego del conflicto armado.
La diputada Anabel Belloso expresó que el derogar la conmemoración era «querer eliminar la memoria de la población con un decreto», en referencia a que el 16 de enero ya no será reconocido como el Día de la Firma de los Acuerdos de Paz.
Otra de sus afirmaciones fue que el Gobierno no muestra acciones «para honrar a las víctimas».
Sin embargo, la administración del presidente Nayib Bukele fue la primera que entregó documentos relativos a una masacre perpetrada durante la guerra.
El mandatario ordenó dar toda la información en poder de la Fuerza Armada y del Ministerio de la Defensa relativa al operativo que el Batallón de Infantería de Reacción Inmediata (BIRI) Atlacatl hizo en el cantón El Mozote, del municipio de Meanguera, en Morazán, entre el 9 y el 12 de diciembre de 1981.
Según datos del informe de la Comisión de la Verdad, 988 personas fueron asesinadas en el referido cantón y las zonas aledañas.
Además, el presidente Nayib Bukele ha impulsado diferentes proyectos para beneficio de los habitantes del cantón El Mozote, promoviendo becas completas para los jóvenes, con las cuales apoya su preparación académica.
El jefe de fracción del FMLN, Jaime Guevara, argumentó en Twitter que el «Gobierno se excusa en las víctimas» para derogar el decreto.
ARENA defiende intereses
En tanto, el partido ARENA señaló en un comunicado que derogar la conmemoración de los Acuerdos de Paz «socavaba la democracia».
«Como país, hoy enfrentamos una amenaza grande, llena de mentiras e intrigas que tienen el propósito de borrar nuestra memoria, de arrancar nuestra historia e imponer una llena de falsedades y mentiras», publicó el partido tricolor, en consonancia con el discurso del FMLN.
Los diputados areneros mantuvieron una postura de defender la democracia conseguida con los Acuerdos de Paz, pero este fue un pacto que generó impunidad para muchos de sus dirigentes señalados por crímenes cometidos durante el conflicto armado.
En los cuatro gobiernos bajo la bandera de ARENA se consumó la impunidad para muchos políticos y militares que tenían señalamientos directos y que, finalmente, conservaron o aumentaron sus propios intereses y beneficios al estar dentro de las instituciones públicas.