El uso de armas de fuego en Estados Unidos perjudica la vida de los niños y adolescentes. El Archivo de Violencia Armada ya registró a 3,553 menores de edad fallecidos y heridos, desde enero hasta el 13 de julio. En 2021 y 2022, el país había tardado un mes más en alcanzar esta tendencia.
Un total de 970 niños y adolescentes han sido asesinados, mientras que otros 2,583 resultaron baleados en diferentes escenarios en los que se utilizaron armas de fuego. El Archivo recopila datos de víctimas de 0 a 17 años.
Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reveló que, desde 2020, la violencia con armas de fuego se convirtió en la principal causa de muerte entre la población de 1 a 19 años, sustituyendo a los accidentes automovilísticos.
Los escenarios pueden ser por violencia doméstica, en juegos deportivos, peleas en centros comerciales o en festejos en las comunidades; además, nada detiene que los tiradores ingresen a los campus escolares.
El grupo de control de armas Every Town for Gun Safety publicó en un documento que casi tres de cada cuatro niños y adolescentes asesinados en tiroteos masivos en la última década estuvieron vinculados a la violencia doméstica.
Las estadísticas del grupo de investigación independiente K-12 School Shooting Database revelan que solo este año han ocurrido 188 balaceras en las escuelas. El año pasado cerró con 304 incidentes y 2021, con 250. Con estas cifras se colocan como los años con más tiroteos desde 1970, fecha en la que comenzó el registro.
Los tiroteos ocurren con frecuencia en las aulas, los pasillos, el autobús escolar, dentro de la escuela y en el baño, según la base de datos.
Al menos el 36.8 % de los tiroteos suceden durante las clases matutinas y el 14.6 %, en las clases de la tarde.
Aunque la industria de la seguridad escolar ha crecido hasta convertirse en un mercado de $3,100 millones al año, las estadísticas recopiladas por The Associated Press y USA Today, en asociación con la universidad Northeastern, muestran que, cuando se trata de asesinatos en masa, la mayoría de los niños muere en el hogar.