La escultura «Disease Thrower N.o 13» («Lanzador de enfermedades N.o 13) del artista salvadoreño Guadalupe Maravilla se encuentra en exhibición de manera permanente en un Centro de Arte en Oslo, Noruega. Adicional a la escultura, el centro de arte adquirió las obras «Disease Thrower N.o 7» y «Quiero agradecer a estos magníficos frutos. Retablo», como parte del programa de Premios de Arte Lise Wilhelmsen 2021.
El artista ya había participado en 2022 en la exhibición «Sound Botánica» en el Museo Henie Onstad Kunstsenter de Noruega, donde mostró 30 obras pertenecientes a sus series: «Tripa Chuca», «Embroideries», «Disease Throwers» y «Retablos», obras con la cuales representa temas como el exilio y enfermedad, migración y sanación, trauma y renacimiento.
«Para mí, lo más importante es la sanación, y enseñar a la gente que viene a las exhibiciones que hay otras maneras de sanar. Y eso es lo que me ha llevado a mostrar mi trabajo por todo el mundo», detalla Maravilla.
La obra que se muestra de manera permanente resalta porque dentro de su centro posee un gong, instrumento musical que consiste en un círculo de metal suspendido de un arco.
«Guadalupe Maravilla es un artista extraordinario que combina el compromiso político con un poderoso lenguaje espiritual. Su trabajo pone de relieve varios de los grandes retos a los que se enfrenta nuestra sociedad hoy. Crea performances, videos, esculturas y dibujos que incorporan su ascendencia centroamericana precolonial, su mitología personal y su autobiografía», destaca la institución cultural noruega.
Maravilla es un salvadoreño que tuvo que migrar a sus ocho años de manera sola e indocumentada hacia Estados Unidos como consecuencia de la Guerra Civil en El Salvador. Siendo adulto le diagnosticaron cáncer por lo cual fue tratado con radiación y quimioterapia. También decidió emplear sus propias prácticas de sanación. La migración y la enfermedad que padeció han tenido gran impacto en su vida por lo que decidió plasmarlas dentro de sus obras.
«Ser un artista no ha sido nada fácil. Requiere mucha disciplina. Disciplina con lo que yo hago con mi cuerpo, cómo vivo en este mundo, cómo trabajo en mi comunidad y en mi sociedad. Hay muchos niveles, es mucho más que estar dibujando en un cuarto o hacer una pintura en un taller. Es ser un humano en el país y cómo se puede contribuir a las comunidades donde uno vive», manifiesta.
Por su trayectoria, inspiración y responsabilidad social, en 2021 el salvadoreño fue el ganador del premio «Lise Wilhelmsen Art Award» el cual se otorga cada dos años y tienen como objetivo «marcar un hito significativo en la carrera de un artista».
Es la primera vez que un compatriota gana uno de estos premios tan distinguidos dentro del mundo del arte de noruego.