El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, se refirió a los señalamientos sobre la injerencia de otros países al financiar marchas en El Salvador para crear un ambiente desestabilizador, luego de que el exdiputado del FMLN Jorge Scháfik Hándal Vega señaló en una entrevista que Estados Unidos a través de la embajada estaba «metiendo mano» en estas protestas.
«No es positivo, ninguna injerencia es positiva y no soluciona los problemas. Los problemas deben solucionarlos los salvadoreños. Cuando son cosas, si fueran ciertas, que de forma ilegal hay injerencia eso no ayuda. Al contrario, perjudica la armonía de la sociedad», dijo Alas.
Si bien, aclaró, la sociedad tiene derecho a manifestarse, este debe surgir de la misma sociedad y de forma pacífica. Sin embargo, expresó: «Si supuestamente fuera así, que organismos internacionales o países extranjeros están llevando adelante, estas acciones no serían correctas, crearían un ambiente más difícil. Espero que no se dé esa situación».
El prelado católico sostuvo que la ayuda internacional debe hacerse por la vía diplomática, como siempre se ha hecho entre países amigos.
La semana pasada, Hándal Vega, exsubjefe de fracción del FMLN, quien participó en la última marcha el domingo pasado, acusó a la embajada de Estados Unidos en El Salvador de estar financiando las marchas en contra del Gobierno de Nayib Bukele.
«Sí, hay evidencia de que Estados Unidos a través de la embajada está metiendo mano en estas marchas que se han ido dando», comentó Hándal Vega en una videoconferencia.
El secretario general del FMLN, Óscar Ortiz, señaló ayer que las declaraciones de Hándal no representan la postura del partido, y consideró que estas son solo opiniones del exdiputado.
«Respeto y respetamos a todos aquellos exdirigentes del partido. Pueden decir lo que ellos consideren, pero esa no es la posición del partido», sentenció Ortiz durante la celebración de la convención nacional del FMLN.
El secretario general efemelenista reiteró que solo la actual dirigencia del partido puede sentar postura oficial ante cualquier tema. Señaló que fuera de esto, lo expresado por miembros del partido o exfuncionarios, como el caso de Hándal, lo hacen a título personal.
Las declaraciones de Hándal también le trajeron las críticas de otros miembros del partido de izquierda, como el exsecretario general Medardo González, quien incluso lo tildó de «perverso o un chiflado» por denunciar el presunto financiamiento de EE. UU. hacia grupos de oposición al Gobierno.
