La Asamblea General de la ONU aprobó un nuevo mandato del exprimer ministro portugués Antonio Guterres al frente de la organización para el período 2022-2026.
En el cargo desde 2017, Guterres prestó juramento con la promesa de actuar con independencia de los Estados miembros u organizaciones, durante una ceremonia a la que asistió el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
«Nuestro mayor desafío, que es al mismo tiempo nuestra mayor oportunidad, es utilizar esta crisis para cambiar el rumbo hacia un mundo que aprenda lecciones, promueva una recuperación justa, verde y sostenible y muestre el camino de una cooperación internacional eficaz para abordar los problemas globales», dijo Guterres.
«Este paso supondrá un esfuerzo real para fortalecer lo que funciona y tener el coraje de aprender las lecciones de lo que no funciona», agregó.
El ex primer ministro portugués fue el único postulante para el nuevo mandato. Otras 10 figuras buscaron el puesto pero sus candidaturas no se formalizaron al no contar con el respaldo de ninguno de los 193 países que integran la ONU.
Durante su primer mandato, Guterres se vio obligado a concentrarse en limitar los potenciales daños de la política exterior unilateral y alejada de las alianzas impulsada por el expresidente estadounidense Donald Trump.
En lo que respecta a la pandemia, Guterres alertó contra los estragos del coronavirus y los peligros que acechan al mundo por la crisis de salud, aunque tuvo escaso margen de maniobra, ya que los países optaron por librar batallas individuales contra el covid-19 en detrimento de un esfuerzo colectivo.
Asimismo, Guterres hizo de la lucha contra el calentamiento global una de sus prioridades, pero en este aspecto tampoco obtuvo muchos logros.