Atrevus, una financiera mexicana con sede en Metepec, Estado de México, que se especializa en el otorgamiento de créditos productivos y en el acompañamiento a emprendedores, prevé replicar en El Salvador la dinámica de operaciones que tiene en el país norteamericano.
En una entrevista en Metepec, Jorge Martínez, CEO de la firma, explicó a «Diario El Salvador» que si bien ya tienen lazos en El Salvador desde hace cuatro años, pues han otorgado capital productivo a empresas de origen mexicano como Cyeemsal, que tiene operaciones millonarias en el territorio, ahora buscan establecer oficinas en el país para financiar las ideas de emprendedores salvadoreños y consideran la creación de una incubadora para dar acompañamiento.
«Buscamos llevar la dinámica de Atrevus a El Salvador. Lo que quiero llevar allá es ese negocio que funcionó en México y que hoy también es una realidad en Estados Unidos. Estoy seguro que con la certidumbre para hacer inversiones y la seguridad que hay en El Salvador, nos va a funcionar», destacó.
«Hay empresas mexicanas en El Salvador que queremos fondear, pero, sin lugar a dudas, veo a Atrevus fondeando empresarios y emprendedores salvadoreños. Sí lo veo, está probado y lo vamos a empezar a ver en el corto, mediano y largo plazo», agregó.
Además, mencionó que ve una «oportunidad» para desarrollar un programa que mejore las condiciones de costo para el envío de remesas de la diáspora.
En México, Atrevus tiene una cartera de 4,000 clientes, donde se encuentran pequeños y medianos empresarios de sectores como el agropecuario, medios digitales, factoraje y salud, a quienes otorgan créditos y acompañamiento a mejores condiciones que la banca tradicional.
Es importante mencionar que del total de capital que otorga la compañía, el 80 % se dirige al sector productivo y solo el 20 % es destinado al consumo.
Una compañía en crecimiento
Atrevus inició operaciones hace 13 años en Metepec, bajo un modelo, que en palabras de Martínez «es diferente» al de la banca tradicional, pues no solo se dedican a otorgar capital productivo, sino que también dan seguimiento a los proyectos para que alcancen éxito. De hecho, este año lanzarán su primera incubadora empresarial en México para robustecer ese propósito.
Además, cabe destacar que desde que inició operaciones, su fondeo se ha hecho a través de emisiones de deuda privada, fondeo institucional, fideicomisos estatales, pero pronto realizarán su primera emisión pública en la bolsa mexicana.
«Hemos crecido de manera importante en el fondeo de FIRA [Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura], que es un fideicomiso que da el Gobierno, dirigido a créditos productivos, al agro principalmente. También tenemos nuestra emisión de deuda privada. En 2018, iniciamos con una emisión de deuda privada, fue de cerca de 100 millones de pesos. La del año pasado, que fue el sexto año que hacemos una emisión, fue de 172 millones de pesos. Para este año, será la primera pública», precisó.
Por otro lado, el director de la firma señaló que parte de su crecimiento e institucionalización se ve reflejado en el hecho de que sus calificaciones crediticias son públicas, y en el reconocimiento que tienen en el ecosistema mexicano.
«Hoy nuestras calificaciones son públicas, trabajamos con HR, este año probablemente nos califiquemos con Moody’s o con Fitch. La empresa trabaja con un gobierno corporativo robusto. Nos reconocen en el sector financiero. Nosotros pertenecemos a la Asociación Mexicana de Intermediarios Financieros No Bancarios más importantes, donde estamos rankeados entre las mejores financieras en México», concluyó.