Las auditorías que practicó la empresa internacional CGTS al voto en el exterior (remoto por internet y electrónico presencial) y al voto nacional confirmaron la transparencia y la legitimidad de los resultados de las elecciones pasadas, dijo el magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Guillermo Wellman a «Diario El Salvador».
El 4 de febrero pasado los salvadoreños eligieron en las urnas al presidente de la república para el quinquenio 2024-2029 y a los 60 diputados de la Asamblea Legislativa para el trienio 2024-2027. De esa jornada electoral y con 2.7 millones de votos Nayib Bukele fue reelecto para un nuevo mandato presidencial y Nuevas Ideas obtuvo 54 de los 60 diputados.
«Las auditorías en global, en el caso del voto en el exterior, [dice que] fue un suceso exitoso no solo a escala latinoamericana, sino que se cree que a nivel mundial. Ni México ha tenido la afluencia para el voto en el exterior como la ha tenido El Salvador. A Ecuador [el voto en el exterior] no le funcionó en Europa. A nosotros nos funcionó en España, en Italia, en Australia. La gente salió a votar en esos países y creo que el proceso realmente fue exitoso, y así lo dice la auditoría», aseguró el magistrado.
Según los datos consolidados del TSE en la elección presidencial 240, 650 salvadoreños en el exterior votaron por internet y 89,582 de manera electrónica presencial; para diputados de la Asamblea Legislativa 215,262 votaron por internet y 88,455 en la modalidad electrónica presencial.
El magistrado del TSE explicó que, al igual que el voto en el exterior, la auditoría reconoció «como exitoso» el voto nacional y también advirtió de las dificultades que hubo para la transmisión de los resultados en las elecciones del 4 de febrero, sin embargo, reconoció el trabajo del TSE para subsanar los inconvenientes técnicos.
«Los informes, de acuerdo con la presentación, manifiestan los problemas que se dieron el 4 de febrero en el voto nacional y también los pequeños incidentes que se dieron con el tema de la maravillosa afluencia de los ciudadanos en los Estados Unidos [el 4 de febrero], que la empresa no previó que iba a haber tanta votación. Creo que nadie creyó que iban a haber más de 400,000 personas haciendo gala de querer participar en el ejercicio del sufragio y la oportunidad que se les daba para poder elegir al presidente de la república y a la Asamblea Legislativa», resumió el magistrado.
Además de elegir al presidente de la república y a los diputados de la Asamblea el 4 de febrero, los salvadoreños votaron el 3 de marzo por concejos municipales y diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
«Para las elecciones del 3 de marzo no hubo mayores problemas. Tuvimos el 80 % prácticamente de la transmisión [de los resultados] el mismo día [de la elección], y pues al final teníamos todas las actas y sacamos el proceso sin ningún problema, atendiendo el jefe de la Unidad de Sistemas Informáticos las recomendaciones que dimos todos [los magistrados del TSE] tres días antes de la elección», explicó el magistrado, quien fue contundente en señalar que ambas auditorías no pusieron en duda la transparencia ni la credibilidad del proceso electoral.
«Ninguna de ellas [de las dos auditorías] cuestiona el resultado. Incluso las misiones de observación electoral ratifican el resultado. La OEA (Organización de Estados Americanos) dijo que, pese a los problemas, el Tribunal sacó adelante el proceso», argumentó el magistrado.
El 22 de febrero pasado, la Misión de Observación Electoral de la OEA (MOE / OEA) concluyó que en el escrutinio de la elección del 4 de febrero se respetó la voluntad popular y dijo no tener dudas de los resultados que el TSE entregó a la población.
