La autoextensión de los Documentos de Empleo (EAD, en inglés) del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) de El Salvador y otros cinco países será oficial este viernes, de acuerdo a un documento programado en el Registro Federal de Estados Unidos (diario oficial).
«Mediante este aviso, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anuncia acciones para asegurar su continuo cumplimiento de la orden judicial preliminar del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California en Ramos, et al. v.Nielsen» (y otras demandas en otras cortes), se leerá en el documento este viernes.
«Beneficiarios bajo designaciones del Estatus de Protección Temporal (TPS) para El Salvador, Nicaragua, Sudán, Honduras y Nepal mantendrán su TPS mientras el interdicto preliminar en Ramos y el Bhattarai permanecen en vigor, siempre que su TPS no se retire debido a inelegibilidad», cita el diario oficial.
El mismo borrador confirma que la autoextensión será de 15 meses, dando protección a todos estos inmigrantes hasta el 31 de diciembre de 2022. Además, establece que el proceso es automático y no requerirá que los beneficiarios hagan ningún movimiento más que imprimir su copia del Registro Federal cuando esta esté disponible mañana. Los permisos de trabajo de los tepesianos vencerían el próximo 4 de octubre y habían sido autoextendidos por última vez en 2020.
El caso Ramos vrs. Nielsen, ahora Mayorkas -por el actual secretario del DHS, Alejandro Mayorkas- está activo desde marzo de 2018. En octubre de ese mismo año, el juez Edward Chen decidió que ningún beneficiario del TPS originario de estos países podría ser deportado mientras esta demanda en la corte de distrito de California no sea resuelta.
Una vez extendida, la decisión del juez será inapelable.
Organizaciones de inmigrantes citan que ven como buena noticia un anuncio más de autoextensión, pero no se olvidan de que el presidente Joe Biden les había prometido en campaña aprobar una reforma migratoria u otro tipo de solución permanente.
La naturaleza del TPS es, como lo dice su nombre, un permiso temporal. Pero los activistas defienden que esta población, de más de 300,000 inmigrantes, ya tiene dos décadas de ver a Estados Unidos como su hogar y, además, son parte de la economía local. En adición, se calcula que tienen otros 300,000 hijos ciudadanos y cumplen con la ley.