Cuatro hombres que se dedicaban al hurto de vehículos, desmantelamiento y venta de las piezas en Honduras fueron condenados a penas de hasta 89 años de cárcel por el Juzgado Especializado de Sentencia “B” de San Salvador.
Los condenados delinquían en Cojutepeque, San Salvador, Aguilares, Chalatenango y Apopa.
De acuerdo con la investigación, los integrantes de la banda delincuencial realizaban labores de ubicación de los vehículos, planifican y ejecutaban el hurto, desarrollaban vigilancia en la ruta de traslado, los ocultaban para que algunos de estos automóviles fueran llevados posteriormente a Honduras, para lo cual preparaban la documentación falsa para burlar a la autoridad. Otros los desmantelaban para venderlos por piezas.
El reporte agrega que el 12 de septiembre de 2017, los imputados hurtaron varios automotores en Cojutepeque, San Salvador, Aguilares, Chalatenango y Apopa.
Un fiscal de la Unidad de Patrimonio de la oficina Fiscal de Cojutepeque, informó que Wilfredo Martínez González fue condenado a 89 años de cárcel por los delitos de hurto agravado, receptación de vehículo, hurto de vehículo y receptación de vehículo automotor o sus piezas provenientes de hurto.
Otro de los sentenciados es Rolando Vercelli Corvera Iraheta, condenado a 42 años y medio.
Mientras que Mario Ernesto Rico Rivas a 9 años de cárcel, y Marciano Eduardo Alvarado Vásquez a 5 años y medio.
Martínez Gonzales y Rico Rivas fueron condenados en 2019 por los mismos delitos
En 2019, el Juzgado Especializado de Sentencia A de San Salvador condenó a Wilfredo Martínez González a 30 años de prisión por hurto agravado y receptación, mientras que Mario Ernesto Rico Rivas fue sentenciado a 15 años de cárcel por receptación y tenencia ilícita de placas de circulación.
Durante el juicio, la Fiscalía demostró que Martínez González participó en tres hurtos de vehículos. Uno en San Salvador y dos Santa Ana, entre los meses de abril y mayo del año 2017.
El modo de operar era el mismo, los automotores, tipos sedán y pickup eran hurtados de sus parqueos en la calle, los desmantelaban y posteriormente los vendían por piezas.
Rico Rivas sentenciado de un caso de receptación por el cual le impusieron 10 años, cinco años más por la posesión ilícita de placas de circulación al legalizar un carro de forma fraudulenta utilizando placas falsas.