Boeing volvió a retrasar el primer vuelo tripulado de su cápsula espacial Starliner tras el descubrimiento de nuevos problemas técnicos, informó este jueves la empresa.
El problemático programa CST-100 Starliner ha sufrido varios atrasos, pero debía finalmente enviar humanos en un vuelo de prueba a la Estación Espacial Internacional (ISS) el 21 de julio.
Durante las pruebas, los ingenieros de Boeing identificaron nuevos problemas relacionados con un sistema de paracaídas defectuoso y una cinta de arnés de cables utilizada en varias partes de la cápsula que, en determinadas condiciones, es inflamable.
Luego de deliberaciones internas, decidieron abandonar el vuelo de prueba y reportar los nuevos problemas a la agencia espacial estadounidense, que contrató a Boeing para ofrecer un servicio de taxi a la ISS.
«Hemos decidido suspender la preparación de la CFT (Crewed Flight Mission, misión de vuelo tripulada) para corregir estos problemas», dijo a periodistas Mark Nappi, vicepresidente y director de programas de Boeing. No se ha propuesto una nueva fecha para el lanzamiento de la misión.
Boeing esperaba realizar su primer vuelo tripulado del CST-100 Starliner en 2022.
Finalmente, en mayo de 2022, la empresa logró llegar a la ISS por primera vez, sin tripulación a bordo.
La NASA adjudicó contratos de 4.200 millones de dólares a Boeing y 2.600 millones de dólares a SpaceX en 2014, para poder realizar viajes a la ISS.