En Japón existen baños que son muy poco convencionales, como sucede con muchas cosas en esa nación con un desarrollo tecnológico sumamente alto. En ese país, ir al baño es casi visitar un pequeño y elegante spa innovador y prácticamente futurista. Sin embargo, para que dicha tecnología (como casi toda) funcione es necesario algo: oprimir un botón.
El problema con ese detalle es que oprimir botones para hacer funcionar un sanitario puede resultar en un detalle que garantice menos higiene de la esperada. Sin embargo, Japón parece haber encontrado una solución a esta problemática: botones holográficos, una tecnología que permitiría tener todas las ventajas de oprimir un botón, pero sin tener que hacerlo físicamente., según informó la página web Guizmodo.
Durante muchos años, la ciencia ha revelado que los botones que suelen existir en un inodoro, así como casi todas las superficies en un sanitario mayormente público, no son totalmente higiénicos y pueden representar un peligro para la salud. Por ello, Japón ha trabajado en la creación de botones holográficos, los cuales plantean la ventaja de tener toda la capacidad tecnológica disponible en un dispositivo que no es necesario tocar físicamente.
Murakami Corporation es una empresa japonesa que se especializa en espejos para automóviles, pero que en alianza con Parity Innovations, ha generado una tecnología a base de hologramas, que permite proyectar la imagen de un botón que parece flotar. Estos, a su vez, se conectan con sensores infrarrojos que detectan la presencia de los dedos sin que exista el contacto físico, para así generar el comando que dichos botones activan.
Esta tecnología no solo llega para ayudar a que le aseo y la higiene sean todavía mayor en los servicios sanitarios de Japón y, próximamente, el mundo. También aparece en un momento en que, debido a la pandemia por la COVID-19, tocar superficies sólidas ha representado una amenaza a la salud, sobre todo en espacios públicos.
La tecnología desarrollada por Murakami Corporation y Parity Innovations está también pensada para implementarse en cajeros automáticos, servicios de restaurantes de comida rápida y muchos espacios de convergencia pública. La proyección de ambas empresas es que se puedan producir para el año 2022, cuando se consiga afinar la actualización de los softwares que permiten le funcionamiento de esta tecnología y que, a su vez, se extienda fuera de Japón.