La cordillera deshabitada en las proximidades de la bahía y del golfo de Fonseca, en La Unión, se ha convertido en un espacio de producción agrícola durante los meses sin lluvia, y los técnicos del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (Centa) han identificado esa área como uno de los sitios que se pueden aprovechar para el rescate de la agricultura.
Por esa razón, el Centa organizó una gira de campo con productores de los municipios de Conchagua, San Alejo y la cabecera departamental unionense, para así conocer experiencias de agricultores que tienen sus parcelas en las áreas de humedales del caserío San Cayetano, en el cantón Sirama, de la ciudad-puerto.
«Este es un espacio de producción en los meses secos, que es cuando los productores vienen y comienzan a trabajar acá, porque ya cuando las lluvias entran ya no se puede cultivar debido a que el manto acuático es bastante superficial. Estamos básicamente aprovechando el agua del estero, pues el mismo suelo sirve de filtro y el agua salada se convierte en agua dulce», aseguró Marlon Alvarado, coordinador de agencia del Centa de La Cañada, en Conchagua.
Actualmente, el área no está siendo del todo explotada de manera agrícola, pues únicamente se cultiva maíz y algunas hortalizas como pipianes y ayotes, así como forraje para ganado, pero al retornar la época seca los técnicos del Centa apuestan por diversificar las parcelas y comenzar a producir otras hortalizas.
La zona cuenta con aproximadamente 200 manzanas de terreno en las que, a partir de noviembre próximo, se pretende que los productores comiencen a cultivar chile y tomate de manera escalonada, para que la producción dure los meses cuando no hay lluvias.

«Yo soy de los productores que han sido beneficiados con paquetes de maíz de la variedad H59 y otros insumos para la siembra, pero esperamos que a raíz de estas visitas se nos pueda dar más apoyo y mejorar la producción, porque acá siempre hemos estado olvidados como agricultores», señaló Ezequiel Cruz, productor del caserío San Cayetano.
Esta zona de humedales está en las proximidades de ocho comunidades. La mayoría son de La Unión, pero también alcanza a algunas de San Alejo; entre estas se encuentran La Galilea, San Isidro, la colonia Betel, San Cayetano, Las Maderas y La Guacamayera. En toda esa área se ha identificado a un estimado de 100 productores que podrían sumarse a la iniciativa.
La producción de elotes, pipián y ayote que se está obteniendo en estas parcelas es para venderla en los mercados de La Unión y Santa Rosa de Lima, pero al aumentar la participación de productores se podría generar suficiente producción para abastecer la demanda de toda la zona sur del departamento unionense, según las estimaciones de los técnicos del Centa.
Otra zona que ha sido identificada y donde se puede implementar la misma modalidad de cultivo es en el cantón Llano Los Patos, en las cercanías de la zona costera de Conchagua.
Por ello, a la gira de campo también se invitó a agricultores de dicha área, para que conozcan las experiencias que están dando resultados y que se busca potenciar con la adecuada asistencia técnica a los productores.
«Vamos a comenzar a trabajar en noviembre con otro tipo de hortalizas, como chile y tomate, y hacer un escalonamiento».
MARLON ALVARADO, COORDINADOR DEL CENTA.