Empresas del sector cafetalero de El Salvador buscan posicionarse en China con un producto que viene siendo uno de los motores de la economía nacional durante más de dos siglos, en la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, según siglas en inglés), cuya séptima edición se celebra del 5 al 10 de noviembre en la municipalidad oriental china de Shanghai.
El evento mundial se ha consolidado como una plataforma equitativa para que pequeñas y medianas empresas latinoamericanas accedan a mercados altamente competitivos como el chino.
Mauricio Sansivirini, presidente del Instituto Salvadoreño del Café (ISC), explicó que uno de los principales objetivos de la delegación salvadoreña es «promover la marca café de El Salvador y nuestra cultura de café».
Según Sansivirini, el país cuenta con más de 200 años de experiencia en la producción de café, lo que da una ventaja competitiva en términos de calidad y conocimiento en procesos agrícolas y posteriores a la cosecha.
La participación de El Salvador en la CIIE también ensalza la importancia de este evento como herramienta de igualdad en el comercio internacional. China ofrece una plataforma donde tanto pequeñas como grandes empresas pueden competir en igualdad de condiciones.
Manuel Vindel, gerente de Mejoramiento e Industrialización del ISC, señaló que «el café de El Salvador ha creado mucha expectativa ante la participación en esta importante feria en China, un mercado emergente que permitirá a los productores salvadoreños incorporarse a un nuevo mercado de café de especialidad».
El café de El Salvador, aunque no compite en términos de cantidad con los grandes productores internacionales, ha logrado posicionarse por su calidad única, especialmente en el segmento de cafés especiales. Variedades como pacamara, borbón y cuscatleco son reconocidas por sus características de dulzura, notas cítricas y frutales, que hacen del café salvadoreño una opción atractiva para los consumidores más exigentes.
Según Vindel, «El Salvador se ha caracterizado por mantener una calidad constante, y eso es lo que nos permite competir en mercados emergentes como el chino».
El área total de la exposición, que superará los 420,000 metros cuadrados, ha atraído a participantes de 152 países, regiones y organizaciones internacionales. El Salvador, con su tradición cafetalera, ve en este evento una oportunidad de crecimiento y visibilidad sin precedentes.