La ciudad de Vancouver, en la provincia de Columbia Británica, Canadá, ya no solo es conocida como un destino turístico, sino como un paraíso que produce, distribuye y consume con facilidad las drogas. La adquisición en espacios públicos se ha convertido en un escenario de crisis, especialmente desde que el fentanilo fue despenalizado en 2023 en la provincia.
En el barrio Downtown Eastside, de Vancouver, son cientos de personas las que se encuentran tiradas en el suelo, algunos apenas respirando, además de las jeringas desechables en las vías. «El grito de las sirenas es incesante», describe «The Telegraph», uno de los periódicos más antiguos, en un reportaje sobre la trágica actualidad.
El opioide sintético, que es 50 veces más fuerte que la heroína, ha generado un panorama sombrío en Canadá, que incluso supera la epidemia en Estados Unidos.
El año pasado, las autoridades tomaron la decisión de despenalizar la posesión de ciertas drogas ilícitas en público —entre ellas, el fentanilo, el éxtasis, la heroína, las metanfetaminas y la cocaína—, con la visión de «reducir el estigma y el miedo a la persecución penal» que impedía que las personas buscaran ayuda, incluida la asistencia médica, detalla en un documento la provincia de Columbia Británica.
El plan duraría tres años y estaría bajo la supervisión de las autoridades federales y de la provincia, pero, ante el retroceso que ha causado, en abril de este año, el primer ministro, David Ebay, solicitó al Gobierno revertir la política.
Pese a la petición, las personas todavía pueden consumir legalmente 2.5 gramos de drogas duras en sus inmuebles y en refugios públicos designados.
«Las sobredosis de opioides se han convertido en la principal causa de muerte entre las personas de 10 a 59 años en Columbia Británica», de acuerdo con «The Telegraph». En 2023, la provincia reportó 2,511 sobredosis relacionadas con drogas, y el 87 % de ellas fue por fentanilo, publicó.
En 2022, Canadá informó sobre la muerte de 7,500 personas por opioides (o 19.6 por 100,000 habitantes), casi tres veces más que en 2016, cuando comenzó el seguimiento nacional de estos fallecimientos, reveló el Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés), publicado en junio.
Según la UNODC, las hospitalizaciones relacionadas con trastornos por consumo de cannabis y la proporción de personas con trastornos psiquiátricos, ideas suicidas e intentos de suicidio asociados con el consumo regular de cannabis también han aumentado en Canadá y Estados Unidos, especialmente entre los adultos jóvenes.
Policía desmantela mega laboratorio
La Real Policía Montada de Canadá desmanteló a finales de octubre el laboratorio de fentanilo y metanfetamina más grande y sofisticado de Canadá. La operación se llevó a cabo en Falkland, Columbia Británica, donde incautaron más de 95 millones de dosis de fentanilo.
Las investigaciones policiales señalan que el megalaboratorio tenía la capacidad de producir múltiples tipos de drogas ilícitas y que al menos se confiscaron 54 kg de fentanilo, 390 kg de metanfetamina, 35 kg de cocaína, 15 kg de éxtasis y 6 kg de cannabis.
Los agentes también decomisaron 89 armas de fuego; entre ellas, 45 pistolas, 21 rifles tipo AR-15 y metralletas, «muchas de las cuales estaban cargadas y listas para usarse», cita el comunicado.
El equipo de Drogas y Crimen Organizado dijo que había varios cargamentos de metanfetamina preparados para exportarlos.
«Como parte de nuestra ofensiva contra la producción, distribución y exportación internacional a gran escala de drogas ilícitas, nuestros dedicados investigadores de la Policía Federal han neutralizado con éxito lo que se cree que es la mayor instalación de fentanilo y metanfetamina ilícita jamás descubierta por las fuerzas del orden en Canadá», expuso la Policía.
En el operativo fue detenido Gaganpreet Randhawa, pero posteriormente medios canadienses informaron que Michael Driehuyzen era el propietario. El hombre adquirió la finca de 163 acres en 2007.
Las autoridades agregaron que el laboratorio tiene vínculos con redes criminales transnacionales y a la pandilla local Wolfpack.