La Casa Blanca anunció el martes que dio instrucciones a la NASA para que cree una norma horaria unificada para la Luna y otros cuerpos celestes, en un momento en que gobiernos y empresas privadas compiten cada vez más en el espacio.
Con Estados Unidos deseoso de establecer normas internacionales más allá de la órbita terrestre, la Oficina de Política Científica y Tecnológica (OSTP por sus siglas en inglés) de la Casa Blanca instruyó a la agencia espacial estadounidense formular un plan antes de finales de 2026 para tener un estándar que denomina Tiempo Lunar Coordinado.
«A medida que la NASA, las empresas privadas y las agencias espaciales de todo el mundo lanzan misiones a la Luna, Marte y más allá, es importante que establezcamos normas de tiempo celeste para la seguridad y la precisión», dijo en un comunicado el director adjunto de la OSTP para la Seguridad Nacional, Steve Welby.
Señaló que «el tiempo transcurre de forma diferente» en función de la posición en el espacio, y puso como ejemplo que el tiempo parece ir más despacio donde la gravedad es mayor, como cerca de los cuerpos celestes.
«Una definición coherente del tiempo entre los operadores en el espacio es fundamental para el éxito de las capacidades de conocimiento de la situación espacial, la navegación y las comunicaciones», señaló.
El objetivo, según la Casa Blanca, es que el Tiempo Lunar Coordinado, o LTC, esté vinculado al Tiempo Universal Coordinado (UTC), actualmente el principal estándar horario utilizado para regular la hora en la Tierra.
La Casa Blanca encargó a la NASA que colaborara con los Departamentos de Comercio, Defensa, Estado y Transporte para elaborar una estrategia de norma horaria que mejore la navegación y otras operaciones para misiones, en particular en el espacio cislunar, la región entre la Tierra y la Luna.
El nuevo estándar se centrará en cuatro características: trazabilidad a UTC, exactitud suficiente para apoyar la navegación de precisión y la ciencia, resistencia a la pérdida de contacto con la Tierra y escalabilidad a entornos más allá del espacio cislunar.
En el memorándum se exponen pocos detalles técnicos sobre el establecimiento de una norma horaria lunar, pero la OSTP sugiere que podría adoptar elementos de la norma existente en la Tierra.
Estados Unidos planea volver a la Luna en 2026, el primer alunizaje de la humanidad desde la misión Apolo 17 en 1972.