El país notificó el 14 de enero 14,461 casos positivos de la COVID-19 en 24 horas, la cifra más alta para una jornada desde el inicio de la pandemia en su territorio, el 10 de marzo de 2020, ya que el registro más elevado que se tenía fue el día 13 de este mes con 14,160 contagios.
La nación sudamericana acumuló hasta el domingo 754,335 casos confirmados y 20,254 decesos por causas relacionadas con la COVID-19 a lo largo de la pandemia que registra una cuarta ola de contagios, según los datos oficiales.
El ministro de Salud comentó que aún es muy pronto para hablar de una «desescalada», aunque el departamento de Santa Cruz (este), epicentro de la cuarta ola en Bolivia, tuvo una disminución de casos la semana pasada.
Auza aclaró que por el contrario, varios departamentos bolivianos muestran una escalada franca de ascenso de contagios como Cochabamba (centro), La Paz (oeste) y Tarija (sur).
Comentó que por la disminución de una semana «no puede hablarse de una desescalada; no obstante, son datos esperanzadores», así como «la elevación de una semana epidemiológica no nos dice a nosotros el inicio de una nueva ola».
Respecto al Plan Nacional de Vacunación contra la COVID-19, Auza comentó que ha superado los 11 millones de dosis aplicadas a los bolivianos a partir de los cinco años de edad.