Ante el aumento de violencia juvenil en Francia, las autoridades de las ciudades Béziers y Niza recurrieron a los toques de queda para menores de 13 años. La medida prohíbe la presencia de los adolescentes entre las 11 de la noche y 6 de la mañana, informaron medios franceses.
El alcalde de Béziers, Robert Ménard, decretó el toque desde el 22 de abril y se extenderá hasta el 30 de septiembre en tres barrios.
El documento detalla que en caso de emergencia o peligro para sí mismo o para los demás, los menores serán llevados a sus residenciales o a la comisaría. Advierte a los padres tendrán que responder a acciones penales por los delitos que comentan los hijos.
El edil justificó la decisión debido al alza de adolescentes «abandonados a su suerte en mitad de la noche», con el «número cada vez mayor de incidentes, en particular la violencia urbana», de acuerdo con la emisora radiofónica France Bleu.
El periódico también hizo referencia a un informe de delincuencia e inseguridad en 2023, publicado este año por el ministerio del Interior. Este señala que los menores de 13 años representaban el 2 % de los acusados de agresiones a personas (frente al 36 % de los de 30 a 44 años) y el 1 % de los acusados de robo con violencia (frente al 44 % de los de 18 a 29 años).
En el caso de Niza, el alcalde Christian Estrosi comunicó que el toque de queda comenzará hasta el 1.º mayo. Según el edil, «las mafias utilizan las redes de menores para sus actividades ilícitas», citó el medio de comunicación español La Sexta.
«Pido al ministro del Interior [Gérald Darmanin] que dé instrucciones a los prefectos para que la policía nacional se movilice plenamente sobre el tema y que la policía municipal pueda recuperar, transportar y devolver a estos niños», llamó Estrosi.