El fabuloso cine Apolo, en el Centro Histórico de San Salvador, de nuevo es punto de diversión y entretenimiento.
Buena parte del edificio, en el segundo nivel, se ha acondicionado para dar paso al Bar y Restaurante Apolo que no solo retoma el nombre del viejo cinema, sino que honra al séptimo arte con afiches y estrellas de inolvidables producciones para la gran pantalla.
El ingreso al establecimiento es por una pequeña puerta (considerando el enorme acceso hacia las butacas y pantalla) al costado derecho del cine (viéndolo de frente) ubicada sobre la 8.a calle oriente.
Desde afuera pueden apreciarse juegos de luces y algunos afiches de viejas películas colocados a cada lado de las gradas, estas últimas decoradas con estrellas (al estilo Hollywood) para escribir en ellas los nombres de los visitantes al lugar, prominentes o no.


Son aproximadamente 40 gradas (más dos descansos) que permiten recrear una especie de túnel del tiempo donde se puede apreciar, gracias a los afiches de las películas, buena parte de la filmografía mundial: está la inconfundible figura del cíborg que dio vida al personaje principal de «Terminator», donde Arnold Schwarzenegger fue la estrella.
Muy cerca está el rostro de Bruce Willis y un edificio en llamas de la ciudad de Los Ángeles anunciando la película «Duro de matar» («Die Hard»). A unos pasos se aprecia la figura de Audrey Hepburn luciendo un vestido de gala negro, tallado al cuerpo, con tirantes sobre los hombros y la falda abierta desde las rodillas hasta los tobillos y, de acuerdo con la época, con guantes que le llegan hasta la mitad del brazo. La diva ya está lista para «Breakfast al Tiffany´s» («Desayuno en Tifanny»).
La portentosa figura de Marlon Brando anuncia «The Godfather» («El Padrino»), mientras la horrible sonrisa y garras de un payaso, con cara blanca y pelo rojo, presentan a «It. The Movie».


Pasado ese túnel del tiempo viene más historia. El ahora bar y restaurante se aloja en la antigua área administrativa del cine, según compartió la gerente del lugar, Mariana Hernández.
El negocio abrió el 14 de octubre del 2023 a iniciativa de un salvadoreño residente en Estados Unidos, y de acuerdo con la gerente una noche recibió la visita de una pareja de adultos mayores quienes, en su juventud, fueron contratados para trabajar en el cine; ahí se hicieron amigos, luego novios, se casaron y siguen juntos.
«Recibí a una pareja de ancianos que desde que entraron venían súper contentos. Tenían como 65, 70 años. Dijeron que aquí era el área administrativa, aquí se conocieron y ella dijo “Aquí conocí a mi esposo y por eso cuando entramos se nos enchinó la piel porque recordamos los viejos momentos”», relata Mariana sobre el encuentro con la pareja.
Debido a lo amplio del lugar, la antigua área administrativa del cine ahora acoge a un gran salón principal con mesas empotradas a las paredes, a un lado hay otras mesas pequeñas, además de una rectangular de unos tres metros de largo con bancos altos. Contiguo está el bar y al fondo la pista de baile. La cocina está en un desnivel, abajo, posiblemente en una antigua oficina privada.
«El dueño quiso implantar el restaurante dentro de la historia del cine, por eso conserva el nombre de Apolo», agrega la gerente.
En las paredes hay más afiches de películas, en el piso más estrellas para colocar nombres y en la zona de la pista de baile se ha pintado la fachada del Apolo anunciando la película «Hawaii» con el protagónico de Julie Andrews, la famosa novicia rebelde.
Para disfrutar el amor
El Bar y Restaurante Apolo abre cinco días a la semana: miércoles, jueves y domingo desde la 1 de la tarde hasta la medianoche; viernes y sábado de 11 a. m. hasta las 2 de la madrugada. El lugar se ambienta con música disco, los miércoles hay karaoke.
«Siempre contamos con promociones. Tenemos los jueves de amigos que en cada balde lleva una cerveza extra, normalmente a $8 el balde de seis cervezas, pero los clientes reciben siete. Los viernes tenemos en promoción el hielerazo de 24 cervezas, a $32», indica Hernández.
En el bar se sirve todo tipo de bebidas preparadas (gracias al bar tender), con alcoholo o sin él. Hay Tequilas Don Chente (cinco marcas de tequila), tragos Don Rambo (a base de licor nacional), Vodka bajo cero (tres tipos de vodka), Whysky para que no te hundas en el Titanic (dos tipos de whysky), así como cervezas nacionales y Las de allá (cervezas importadas). También hay refrescos (jugo de naranja, sodas, naranjadas) y sodas.

Para comer se puede iniciar con entradas de nachos, chicharrones, pinchos o alitas. Los platos fuertes incluyen carnes rojas, mariscos, aves y comida mexicana. Hay churrasco típico a $11.99, camarones al ajillo o empanizados a $12.99 y un combinado de carne y mariscos (Mar y tierra) a $14.99.
Las parrilladas, cocteles y ceviches son otra buena opción. Aunque lo amantes de lo mexicano talvez prefieran un burrito ($7.50), unas gringas ($7.50) o una orden de tacos (tres unidades) a $6.98.
En resumen, la oferta gastronómica de Bar y Restaurante Apolo se presenta en tres menúes: el de comidas, el de bebidas y el de Bocas Apolo.
«Tenemos la posibilidad de realizar eventos, graduaciones, cumpleaños. En diciembre hubo diversas cenas navideñas. Se hacen las reservaciones 15 días antes y les ayudamos con las decoraciones. El local es gratis, se cobra el consumo. El grupo mínimo por evento es de 25 personas», indica la gerente.
El lugar tiene capacidad para atender 100 personas. Los eventos pequeños se realizan mientras el lugar atiende otros clientes, pero también pueden desarrollar actividades a puerta cerrada «si la reservación la quieren personalizada […] Nos acoplamos al gusto del cliente», agrega Hernández. Para consultas y reservaciones puedes llamar o escribir al 6967-7712. En TikTok y Facebook busca Apolo_restaurante.
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