La República Popular China informó, por medio de canales oficiales, haber pedido a Washington, previo al derribo de un globo civil no tripulado, «que manejara apropiadamente la situación de manera calma, profesional y moderada».
Sin embargo, según una nota de la cancillería china, Estados Unidos «insistió en el uso de la fuerza» hacia una «aeronave civil no tripulada», lo que el gigante asiático calificó como una reacción «claramente desproporcionada».
Un caza estadounidense derribó el sábado el globo chino frente a las costas de Carolina del Sur.
El presidente Joe Biden felicitó a los pilotos del F-22 por abatir en el espacio aéreo y sobre las aguas territoriales de Estados Unidos el aerostato, que llevaba varios días sobrevolando el país.
«La acción deliberada y legal de hoy demuestra que el presidente Biden y su equipo de Seguridad Nacional siempre darán prioridad a la seguridad del pueblo estadounidense y responderán eficazmente a la inaceptable violación de nuestra soberanía por parte de la República Popular China», declaró a su vez el secretario de Defensa del país norteamericano, Lloyd Austin.
El globo «era usado por la República Popular de China en un intento por vigilar sitios estratégicos» de Estados Unidos, agregó Austin.