La Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) entregó al gobierno salvadoreño un pliego de reformas a leyes preconstitucionales que servirán para el combate de la corrupción en el país.
La entrega formal del documento la hizo el comisionado de la CICIES Ronalth Ochaeta a la canciller salvadoreña Alexandra Hill y al secretario jurídico de la Presidencia Conan Castro, como parte del Acuerdo Marco que fue suscrito en el 2019 para el establecimiento de esa comisión en El Salvador.
La CICIES propuso pliegos de reforma a la Ley de Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios y Empleados Públicos que data de 1959; al Código Penal de 1998 y al Código Procesal Penal de 1973. Asimismo, recomendó la reforma o la derogación de la Ley del Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (Fopromid) y presentó modificaciones a la Ley contra el lavado de dinero y activos que está en vigencia desde 1998.
La Asamblea Legislativa inició en el 2019 el estudio de un proyecto de ley para combatir el lavado de dinero que fue presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en El Salvador, sin embargo, a casi un mes de concluir esta legislatura, aún no ha sido aprobado ese marco normativo.
«Las reformas sugeridas por la CICIES derivan de un análisis de diversas propuestas realizadas por instancias de la sociedad civil y de entidades intergubernamentales», anunció la Organización de los Estados Americanos (OEA) en su portal web.
La CICIES fue creada con el apoyo de la OEA y también recomendó el envío a la Asamblea Legislativa del Acuerdo Marco, que dio vida a la comisión, para que sea ratificado por los diputados. La legislatura actual concluye funciones el 30 de abril de este año y la nueva tomará posesión de sus cargos un día después, es decir, el 1.° de mayo.
Además de las propuestas de reformas a las leyes, la CICIES pidió que el gobierno salvadoreño impulse reformas a «leyes que garanticen a la CICIES, entre otras facultades, ser parte activa dentro del proceso penal a través de la figura del querellante».