El buque de exploración submarina «Sanna» recabó datos a finales de septiembre sobre el lecho marino del Ártico, según un informe medioambiental del gobierno de Groenlandia.
Estas inspecciones a través de sonares acústicos tuvieron lugar en una zona de casi 800 kilómetros a lo largo de la costa oeste de la enorme isla ártica, según este documento de evaluación de los riesgos.
«GEUS llevó a cabo un estudio en septiembre para De Beers», confirmó a AFP una portavoz del instituto geológico.
La misión se desarrolló al norte de la capital del territorio autónomo danés, Nuuk. Por el momento se desconocen los resultados.
La presencia de diamantes ya se ha confirmado en tierra en el oeste de Groenlandia pero De Beers quiere saber si también los hay en el fondo marino debido a movimientos geológicos.
La compañía, con sede en Londres y propiedad del grupo minero Anglo American, obtuvo un permiso de exploración de tierras en julio de 2019 en el oeste de Groenlandia y en el mar en octubre de 2020.
Como en el resto del Ártico, la riqueza natural y mineral de la isla más grande del mundo (mas de cuatro veces la superficie de España) despierta el apetito de muchas compañías aunque por el momento pocos proyectos han visto la luz.
Actualmente este territorio autónomo danés alberga dos minas: una de anortosita, cuyos yacimientos contienen titanio, y otra de rubíes y zafiros rosas.