El Comisionado Presidencial de Derechos Humanos, Andrés Guzmán, visitó recientemente el centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) junto a la procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero para verificar las condiciones en las que se encuentran los pandilleros, quien han sido perfilados por las autoridades como los más criminales y determinó que no existen violaciones de sus derechos.
«Que no existen violaciones de derechos humanos, que están, dentro del momento que están pasando por su vida, están en condiciones dignas, y bueno, en términos generales hay mucho, mucho más trabajo que hacer desde el punto de derechos humanos por ellos, pero lo estamos haciendo bien», dijo el comisionado Guzmán.
El Cecot fue inaugurado el pasado 2 de febrero por el presidente Nayib Bukele, recientemente el ministro de seguridad, Gustavo Villatoro, dijo que en la mega cárcel están más de 12,500 pandilleros de los 72,000 que han sido detenidos durante el régimen de excepción.
En mayo, tras asumir su cargo, Guzmán dijo a medios de Colombia que en El Salvador «hay un régimen de excepción sustentado en más de 30 años de guerra interna. El fenómeno histórico que sucede hoy en día en El Salvador, no sucede en ninguna otra parte del mundo, y la verdad es que se han requerido medidas extremas, las cuales también necesitan sanaciones extremas. Es lo que vengo a hacer».
Los reos del Cecot están bajo estrictas medidas de seguridad, por ejemplo, no pueden recibir visitas familiares y no pueden salir de sus celdas. Según el comisionado, en esta mega cárcel los internos están en condiciones dignas.
La megacárcel fue construida con estándares internacionales de calidad y seguridad que garantizan la limitación de comunicación de los privados de libertad, estos permanecerán bajo un régimen de máxima seguridad donde son vigilados en todo momento.
Villatoro ha reiterado que todos los pandilleros que lleguen a cumplir sus condenadas por diversos delitos «van a pasar, permanecer y morir» en las instalaciones del gran penal.
El Cecot está acentado en un terreno de 236 manzanas, en una zona alejada del centro urbano del municipio de Tecoluca, en San Vicente. Albergará a más de 40,000 pandilleros, cabecillas, colaboradores y otros, lo que la convertiría, según cifras oficiales, en la cárcel con más capacidad de albergue en el mundo. Esta comenzó a recibir internos el 24 de febrero.
«Los estándares con los que se construyó esta obra son de los mejores estándares internacionales. Tenemos la mejor infraestructura carcelaria de América Latina y la de mayor capacidad del mundo. Cecot es donde van a pasar, permanecer y morir los terroristas que por años mataron y enlutaron a miles de familias salvadoreñas», ha dicho el titular de Seguridad.
Gobierno en contra de oenegés que defienden pandillas
La gestión de Bukele ha sido criticada por supuestas violaciones a derechos humanos de pandilleros, quienes son responsables de altas cifras de homicidios en el país y que posicionaron a El Salvador como uno de los países más peligrosos del mundo.
Ante estos señalamientos, principalmente originados desde la implementación del régimen de excepción, Bukele ha resaltado el luto que dejaron estas estructuras en miles de familias salvadoreñas y ha asegurado no permitirán las pandillas vuelvan a controlar al Estado.
«Estos vividores de las ONGs internacionales dicen velar por los derechos humanos, pero no se interesan por las víctimas, solo defienden asesinos, como si disfrutaran ver los baños de sangre», dijo en una ocasión Bukele.
Guzmán reiteró también hace unos meses ante las críticas que en El Salvador «hay un estado de excepción y los estados de excepción requieren medidas excepcionales. En todas las guerras normalmente en el mundo hay muertos de un lado y del otro, esta es una guerra en donde se pudo controlar un fenómeno social con un estado de excepción», mencionó.