Seguramente, en más de una ocasión has oído hablar sobre algunas enfermedades que afectan a los adultos mayores, principalmente, de aquellas que interfieren en la capacidad mental.
En ese sentido, una de las enfermedades más usuales y que tienen que ver con la pérdida de la memoria, la orientación y otras afecciones de la mente es la demencia tipo Alzheimer, una condición bastante común y que requiere de cuidados especiales para quienes lo padecen.
Cuando un familiar es diagnosticado con esta enfermedad, el entorno familiar debe de adaptarse a una serie de cuidados y medidas para garantizar el bienestar del ser querido.
Así mismo, los familiares deben de comenzar un proceso de compresión y ordenamiento ya que esta condición involucra a todos los que habitan en el hogar y es necesario coordinarse entre todos para evitar que la situación sea difícil de sobrellevar.
En primer lugar, la demencia se entiende como el deterioro constante y progresivo de las funciones del cerebro, que afecta la memoria, el lenguaje, la personalidad, las emociones, el pensamiento, la orientación, la capacidad de razonar y el comportamiento de la persona que la padece.
El deterioro progresivo hace que la persona con demencia desarrolle a lo largo del tiempo, dificultades para autocuidarse y llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria, de forma autónoma y adecuada.
Según la geriatra, gerontóloga y experta Marcela Solórzano, esta enfermedad es la causa más común de demencia entre las personas mayores y consiste en un tipo de degeneración progresiva de la estructura y el funcionamiento del cerebro.
«Demencia significa que hay una pérdida de la memoria, además de pérdida de por lo menos otro aspecto de cognición, como el pensamiento abstracto, personalidad, habilidad ejecutiva (de organización) y que está pérdida interfiere con el funcionamiento», explica.
Solórzano, agrega, que la enfermedad no solo afecta al paciente, sino que produce repercusiones en las personas de su entorno, ya sea familia o cuidadores, motivo por el cual las personas deben de considerar algunas medidas que sin duda facilitarán el cuido del paciente.
Para la experta, uno de los principales objetivos que debe imperar al momento de cuidar a un paciente con demencia tipo Alzheimer es el establecimiento de un lazo de comunicación efectiva del cuidador y el enfermo. Esto, debido a que la persona a cargo de sus cuidados se vuelve fundamental para el desarrollo y asistencia de las necesidades primarias del paciente.
La geriatra comenta que en este punto es esencial contar una red de apoyo para evitar que el cuidador presente padecimientos relacionado al estrés como, por ejemplo, el síndrome del «burnout», que es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que está vinculado con el ámbito laboral o con la ejecución de ciertas actividades que resultan estresantes.
Otra de las medidas que deben tomarse en cuenta al tener una persona con este padecimiento son las condiciones del hogar. Según Solórzano, hay que cumplir con una serie de características como muebles imprescindibles y sencillos, buena luz natural, orden de todos los utensilios, pasamanos en escaleras y otras zonas necesarias, reloj con números grandes, entre otros. Las adecuaciones en casa, sin duda, repercuten en la calidad de vida de la persona diagnosticada con demencia.
La doctora destaca que cuidar a una persona mayor conlleva esfuerzo y dedicación, y en muchos casos implica limitar el tiempo al resto de la familia, a los amigos e inclusive a uno mismo. Afortunadamente, cuidar, también significa el descubrimiento de aptitudes y habilidades.
«No todo es negativo, esto puede llevar a que se establezca una relación más próxima con la persona que cuidamos o con otros familiares, y percibamos en ellos facetas positivas que hasta entonces habían permanecido ocultas para nosotros», señala.
Gran parte de los cuidadores pueden acabar descubriendo la íntima satisfacción de ser útiles a sus familiares más próximos. En la mayoría de los casos, la familia cuida con dedicación y afecto a sus familiares respondiendo así a sus necesidades.
Consejos para el cuidado diario de las personas con demencia
Con el tiempo, las personas con estas enfermedades necesitarán más ayuda con tareas sencillas y cotidianas, lo que puede incluir tomar un baño, asearse y vestirse. Estos son algunos consejos que pueden considerarse al principio y a medida en que la enfermedad va avanzando:
- Mantener una rutina establecida, como bañarse, vestirse y comer a la misma hora todos los días.
- Ayude a la persona a hacer listas de las cosas que debe hacer, y anote las citas y las actividades a las que debe asistir en un cuaderno o calendario.
- Planifique actividades que la persona disfruta e intente hacerlas a la misma hora todos los días.
- Considere el uso de un sistema o de recordatorios que ayuden a las personas si deben tomar medicamentos con regularidad.
- Cuando se esté vistiendo o bañando, permita que la persona haga todo lo que pueda por sí misma.
- Consígale a la persona ropa holgada y cómoda que le sea fácil de usar, como prendas de vestir con elástico en la cintura, sujetadores de tela o jaladores grandes para los zíperes o cierres, en lugar de cordones, botones o hebillas.
- Use una silla para duchas que sea fuerte para que sostenga a una persona que esté inestable y así evitar que se caiga. Puede comprar este tipo de sillas en una farmacia o en una tienda de suministros médicos.
- Sea amable y respetuoso. Informe a la persona qué es lo que va a hacer, paso a paso, mientras le ayuda a bañarse o a vestirse.
- Sirva los alimentos en un lugar familiar y constante, y dé a la persona suficiente tiempo para que coma.
Consejos de seguridad en el hogar
La eliminación de peligros y la inclusión de dispositivos de seguridad ayudan a que la persona con demencia tenga más libertad de desplazarse de forma independiente y segura. Intente aplicar estas recomendaciones:
- Si tiene escaleras, asegúrese que haya por lo menos un pasamanos. Coloque alfombras o franjas de seguridad antideslizantes en los peldaños, o bien, marque los bordes de las gradas con cinta adhesiva de colores brillantes, a fin de que sean más visibles.
- Inserte enchufes de seguridad en los tomacorrientes que no se estén usando y considere el uso de cierres de seguridad para las puertas de los gabinetes.
- Despeje el paso guardando cualquier artículo que no se esté usando y elimine alfombras pequeñas, cables eléctricos y otros artículos con los que la persona podría tropezarse.
- Asegúrese de que haya una buena iluminación en todas las habitaciones y las áreas exteriores que visita la persona.
- Elimine cortinas y alfombras con patrones muy cargados que puedan confundir a la persona.
- Elimine o guarde bajo llave productos de limpieza o para el hogar, como disolventes de pinturas y fósforos.