El día que tomaron posesión los nuevos alcaldes, una de las noticias que más rápido se extendieron fue la decisión que tomaron algunos de los nuevos funcionarios de recetarse jugosos aumentos de salarios, acompañados, en más de una ocasión, por generosos gastos de representación.
El objetivo inicial de ahorrar y servir de manera más eficiente a los ciudadanos fue distorsionado por estos alcaldes de argumentar que con la consolidación de municipios en distritos su trabajo sería mayor, razón por la cual deberían cobrar miles de dólares más.
La reacción de Nuevas Ideas, el partido con más alcaldías ganadas en las elecciones de marzo pasado, fue ejemplar. No solo se opuso a los aumentos en las sesiones inaugurales de los concejos entrantes, sino que advirtió que sus alcaldes que habían cometido el error debían enmendarlo de inmediato.
Regidores de Nuevas Ideas en municipios que fueron ganados por otros partidos políticos rápidamente hicieron la denuncia en redes sociales, lo que favoreció su rápido conocimiento. Alcaldes del partido cian también salieron a anunciar no solo que en sus municipalidades no habría aumentos, sino que también se iban a reducir las remuneraciones por formar parte del concejo.
Las viejas prácticas corruptas de ARENA-FMLN siempre buscaron favorecer a los políticos, que en el imaginario popular tradicionalmente han sido retratados como personas poco honestas y aprovechadas, dispuestas a saquear los fondos públicos al menor descuido, como reza un refrán popular entre los políticos: «A mí no me dé: póngame donde hay».
Esas son las prácticas que deben terminar en la administración pública. Los puestos de elección popular, como las alcaldías, deben ser considerados como oportunidades para ejercer el servicio público.
Los funcionarios deben estar al servicio del pueblo, no prevalecerse de sus cargos para enriquecerse, como lo hicieron ARENA-FMLN y sus aliados, que ahora han sido condenados por los tribunales por actos de corrupción.
En los procesos judiciales más recientes destaca el caso de Rodolfo Párker, exsecretario general del PDC, que recibió millones de dólares de la partida secreta de los gobiernos de ARENA y del FMLN. También está el exdiputado efemelenista Jorge Schafik Hándal, condenado por enriquecimiento ilícito. La captura de la exalcaldesa de Soyapango Nercy Montano por apropiación de fondos públicos y cuotas de trabajadores revela que en Nuevas Ideas no se protege a los corruptos, como lo hace la vieja clase política. Por eso tampoco tolera acciones en contra de la población.