El Juzgado Especializado de Sentencia A de San Salvador condenó a penas de siete, 10 y 15 años de prisión a 10 miembros de una estructura que según la Fiscalía General de la República lavó $9, 328,398.94.
En el juicio, fiscales de la Unidad Especializada Contra el Lavado de Dinero y Activos probaron que los imputados utilizaron cuentas propias para realizar transferencias cablegráficas (electrónicas) con dinero proveniente de la narcoactividad.
La pena máxima por lavado de dinero fue impuesta a Ángel Armando Bermúdez Aguirre, quien blanqueó $1,105,407 utilizando también a otras personas como instrumento para lavar el dinero, lo que en jurisprudencia se conoce como autor mediato.
En su calidad de cómplices en el delito acusado fueron condenados a 10 años de cárcel, José Elías Cortez Quintanilla, por lavar $752,832; Josué Emerson Cortez Quintanilla, por $354,641; Darwin Alejandro Elías Quintanilla, $369,930; Alexander Ottoniel Bermúdez Mármol, $161,181; Alexander Ottoniel Bermúdez Herrera, $216,337 y Edwin Emmanuel Padilla Bermúdez por lavar $159,166.
Y como cómplices necesarios (contribuir a la consumación del delito) deberán pasar en prisión los próximos siete años: Carín Abilio Tobar Segovia, quien blanqueó $233,933; Emma Esther Tobar Segovia, por $171,737y Emma Elena Segovia Díaz por lavar $133,485.
Cuando los fiscales especializados en investigación de lavado de dinero comenzaron a investigar detectaron que hubo un delito precedente que es el tráfico ilícito de droga. Le acreditaron al juzgado que todo el dinero que movieron de forma electrónica provenía de la narcoactividad.
Presentaron testimonios, documentos y pericias que demostraron la cantidad de dinero que transfirió cada uno de los enjuiciados.