Un adolescente de 15 años falleció este viernes a raíz de una brutal paliza a la salida de clase en Francia, donde el presidente Emmanuel Macron llamó a proteger la escuela de la «violencia desinhibida» entre jóvenes.
La agresión se produjo el jueves en Viry-Châtillon, a 20 kilómetros al sur de París, dos días después de otra similar a una chica de 14 años en Montpellier, en el sur de Francia, que en su caso logró salir del coma.
Las escuelas «deben seguir siendo un santuario» ante una forma de violencia desinhibida entre nuestros adolescentes, afirmó Macron, durante una visita a un centro escolar de París antes de conocerse el deceso.
«Frente a este crimen bárbaro y a la violencia, nuestra sociedad no cederá», abundó en la red social X la vocera del gobierno, Prisca Thevenot, asegurando que sus autores serán «castigados».
La líder ultraderechista Marine Le Pen denunció en la misma línea un «asalvajamiento que corroe la sociedad» y llamó al gobierno de Macron, presionado por la derecha en temas de seguridad, a darse cuenta de su alcance.
La emoción estaba a flor de pie este viernes en el centro de secundaria Les Sablons, donde estudiaba Shamseddine, el adolescente fallecido, constataron periodistas de la AFP.
Sus compañeros lo describían como un joven «sonriente» y «sin problemas», que hablaba a todo el mundo. «No pueden hacer esto a un joven de 15 años», dijo a la AFP Omar (pseudónimo), un amigo de la víctima.
Los hechos ocurrieron el jueves. Varias personas «agredieron violentamente» al joven tras salir de clase y un transeúnte lo halló «herido grave» en una calle próxima, explicó la fiscalía.
Según una fuente policial, tres jóvenes con pasamontañas atacaron a Shamseddine en el vestíbulo de un edificio.
La justicia abrió una investigación por asesinato y las pesquisas «continúan para determinar las circunstancias de estos hechos penales y permitir la detención de los autores», indicó el fiscal de Évry, Grégoire Dulin.