La economía salvadoreña ha tomado un nuevo dinamismo como resultado de las buenas políticas que impulsa el Gobierno del presidente Nayib Bukele. La guerra contra las pandillas permitió que, por primera vez en su historia, El Salvador conociera verdaderamente la paz.
A diferencia de los acuerdos firmados entre ARENA y el FMLN, que solo permitieron un reparto del Estado y de los fondos públicos para las cúpulas de ambas organizaciones, el Plan Control Territorial ha eliminado drásticamente la violencia en el país.
En apenas unos años, el presidente Bukele ha logrado, gracias a las leyes aprobadas en la Asamblea Legislativa –que permitieron, además, depurar de malos elementos el sistema judicial y la Fiscalía General de la República—, pacificar el país. El régimen de excepción y el nuevo andamiaje legal que lo soporta permitieron sacar de las calles a más de 72,000 integrantes y colaboradores de las maras para llevar tranquilidad a las comunidades y un mejor clima de negocios para las empresas de todos los tamaños a lo largo y ancho del país.
Precisamente, la posibilidad de circular por todo el país, de trabajar sin el riesgo de ser amenazado de muerte por extorsionistas o de morir en un asalto violento impulsó la economía de formas que no se habían considerado.
Incluso, el presidente Bukele explicó hace unos días que representantes de un organismo multilateral le expresaron el temor que al desarticular a las pandillas se impactara en la economía ilegal que había en torno a estos grupos tan numerosos y con tantos fondos extraídos de sus actividades delictivas.
Sin embargo, la economía no solo se contrajo o se redujo, sino que ha crecido. Fruto de ese nuevo dinamismo, gracias a la seguridad, sectores como el turismo están floreciendo, impulsados también con los megaeventos que el Gobierno organiza, como el recién finalizado certamen Miss Universo 2023 y el mundial de surf disputado en playa Las Flores, en la zona oriental del país.
La construcción es otro sector en franca expansión. La Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) informó recientemente que hay 49 proyectos en edificación solo en la Zona Metropolitana de San Salvador. A escala nacional, sin embargo, se trata de 113 proyectos en diferentes etapas de construcción, ejecución, diseño o en trámite.
Casalco se refiere a edificios de apartamentos y de oficinas, modernos, y con millones de dólares en inversión. El Gobierno del presidente Bukele, por su parte, impulsa megaobras, como los pasos a desnivel, las nuevas carreteras, el viaducto Francisco Morazán y la remodelación del Gimnasio Nacional, el estadio Jorge «Mágico» González y el Centro Histórico de San Salvador.