El Rinconcito Miraflores es un emprendimiento familiar que se ha convertido en una opción turística en el municipio de Tepetitán, en San Vicente. Este lugar ofrece un ambiente familiar en armonía con el medioambiente, lo que ha gustado y ha recibido a muchos turistas en los últimos cuatro meses desde su apertura.
Este lugar está ubicado en el cantón Loma Alta, a cinco minutos de la referida ciudad, donde los visitantes encuentran una variada gastronomía a la carta, platillos típicos, bebidas naturales y preparadas. También cuenta con piscina y alojamiento.
Además de ofrecer estadías, este lugar también presta servicios para eventos privados como celebraciones de 15 años, bodas, entre otros.
El sitio tiene espacios para picnic, jardín y un clima fresco, que es lo que más buscan los turistas nacionales durante esta época, en donde inicia la temporada de altas temperaturas en el país.
Este emprendimiento familiar durante las tardes ofrece una variedad de platillos típicos, y por las noches cuenta con platos fuertes y boquitas, y es lo que más disfrutan los turistas locales de municipios vecinos, de la capital y del extranjero, contó Paz Miraflores, propietaria del restaurante.
«Antes no nos animábamos [a poner el negocio] por el peligro que había, pero ahora hay turistas que llegan aquí hasta las 11 de la noche, y quienes se alojan están al aire libre hasta las 12 de la noche sin ningún temor. A todos nos ha ayudado mucho la seguridad», afirmó la emprendedora.
Agregó que las expectativas para este año es seguir creciendo y recibir a más visitantes de todo el territorio nacional.
Esta iniciativa familiar actualmente emplea a ocho personas, que en su mayoría son del mismo municipio.
Este es uno de los tantos emprendimientos familiares a escala nacional que han surgido durante el año recién pasado, en el que el país registró los niveles más bajos de inseguridad respecto a las tres décadas pasadas.