Darwin Cerén jugó 20 partidos con el Houston Dynamo en la última temporada. Trabajó arduamente para ganarse la confianza del entrenador Tabaré Ramos y lo consiguió. Ahora, tras un 2019 sombrío, el volante salvadoreño se ha reivindicado desde lo futbolístico en 2020 y está en sala de espera para ver qué clase de contrato le ofrecerá Dynamo para 2021.
Su equipo no pudo acceder a instancias finales y ahora debe pensar en la próxima campaña. Luego, en el tema de selección nacional, se espera que el timonel mexicano, Carlos de los Cobos, lo tome en cuenta para el amistoso de este 9 de diciembre, frente a Estados Unidos, en Florida.
¿Cómo evalúa su rendimiento de este año en MLS?
Creo que este ha sido un año muy productivo para mí en todos los aspectos. He tenido la oportunidad de jugar casi todos los partidos. Eso es muy importante, luego de un año en el que no tuve mucha actividad, mucho protagonismo. Fue importante ganarse la confianza del nuevo entrenador (Tabaré Ramos) para tener esa cantidad de minutos. El respaldo del profesor fue muy importante este año. Gracias a Dios, el profesor me tomó en cuenta, confió en mi trabajo y creo que al final terminé cumpliendo las expectativas.
Uno de los requisitos para tener continuidad para 2021 en Dynamo era tener minutos en 2020. ¿Cree que eso está asegurado, tomando en cuenta la continuidad que tuvo de parte del timonel Ramos?
Por ahora dependía de mi rendimiento en el equipo y por esa parte creo que puedo estar tranquilo. Hice un buen trabajo, buenos partidos y tengo el respaldo del técnico. Ahora solo queda arreglar un nuevo contrato con el equipo y es algo que me han pedido esperar un par de semanas para tomar una decisión sobre qué tipo de contrato vamos a hacer.
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¿Pero es seguro que seguirá en Dynamo?
Todo dependerá del tipo de contrato que quieran ofrecerme. El año pasado fue muy duro. Fue una negociación en la que yo salí perdiendo y creo que en este año tengo que recibir eso que perdí el año pasado. Tengo que tratar de recuperar eso que se perdió. Ojalá que pueda seguir en el equipo.
Pero su cambio ha sido con base a un giro de 180 grados en Dynamo.
Creo que lo más importante es que el entrenador que tengás confié en tu trabajo y creo que este año, el profesor me demostró esa confianza. Entonces me hacía entrar al campo con mucha responsabilidad, primero porque el profesor había confiado en mí. El año pasado [con el antecesor de Ramos en el banco] sentí que el profesor me ponía a jugar para ver si yo hacía algo malo, para luego apuntar con el dedo directamente que hice algo malo o que no jugué bien. Pero ahora que se tiene total confianza de parte del entrenador, uno, como jugador, se siente libre en cancha y entra más enchufado en el partido. El profesor tiene todas mis estadísticas y sabe que son buenas y altas.
Fueron 20 juegos disputados y un gol convertido. Los números lo respaldan a todo vapor, ¿Cómo los interpreta usted?
Más quetodo he podido disfrutar cada partido. Creo que lo más bonito de esto es llegar a disfrutar y no estar pensando que en cualquier momento te puedan señalar que tú estás haciendo las cosas mal. Valoré mucho lo que hizo el profesor al darme la confianza. Lo menos que podía hacer ante eso era rendirle en el campo. El profesor me dijo que está contento con mi trabajo y que sabía que en un momento lo iba a dar todo. Creo que hasta ahora no le quedé debiendo al profesor.
¿Luego de que el año pasado no fuera el mejor, usted se comprometió en cambiar la situación para 2020?
Sinceramente que en todos los equipos que he jugado yo lo he dado todo, el máximo esfuerzo. Desde 2018 juego para Houston y desde ese momento puse mi mejor esfuerzo. Así salimos campeones de la US Open Cup. Luego, en 2019, en ningún momento entendí los motivos por los que no fui tomado en cuenta por mucho tiempo. Aún así yo siempre seguí preparándome y venía con esa sed de tener más actividad y creo que nunca bajé los brazos. Estuve trabajando bien, preparándome bien, por si la oportunidad se daba. En el inicio de este año no me fue del todo bien, pero con paciencia estuve trabajando hasta que el profesor se diera cuenta de que para tener esa agresividad en el medio campo y presencia en el ataque debía tener a alguien con mis características. Había que tener cinco pulmones, como dicen, para tener ese despliegue. El profesor sabe que no me guardé nada. En la parte física creo que he sido de los que más he resaltado en la temporada. No ha sido fácil venir jugando sábado y miércoles en cada semana y viajar el mismo día del partido. Al final terminé jugando todos los partidos y eso me tiene muy contento