La sentencia a cadena perpetua por narcotráfico de Juan Antonio «Tony» Hernández, hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH), es un claro precedente de que «no existe una posición lo suficientemente poderosa como para proteger a alguien de enfrentarse a la justicia cuando viola las leyes de drogas de Estados Unidos al enviar toneladas de cocaína».
El posicionamiento de la jefa de la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés), Wendy Woolcock, llega luego de que el juez Kevin Castel condenó a Hernández el martes por traficar 185 toneladas de drogas a Estados Unidos. El nombre del presidente hondureño salió a relucir infinidad de veces durante el juicio en Nueva York.
De acuerdo con Emily Palmer, periodista de «The New York Times», Juan Orlando Hernández aparece 59 veces mencionado en la sentencia del martes. Palmer, que ha relatado el juicio en su cuenta de Twitter, dijo que el fiscal aseguró que Tony «junto con su hermano [el presidente de Honduras] están en el centro de años de narcotráfico patrocinado por el Estado, y fueron parte de las operaciones de narcotráfico más grandes y violentas del mundo, convirtiendo a Honduras en un “virtual narcoestado”».
El juez Castel mencionó que la sentencia al excongresista hondureño no acabará por completo con el tráfico de drogas, pero «es un paso importante». «No es el único enjuiciamiento en este distrito de personas acusadas de utilizar a Honduras como punto de tránsito de drogas. Al perseguir repetidamente a los líderes y a estas familias del crimen organizado, su impacto se ha debilitado», aseveró Castel, quien también dirigió el juicio contra el narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, hallado culpable de tráfico de droga el 22 de marzo pasado. Los fiscales de ese caso también señalaron directamente al presidente Hernández de ser socio del narco y de haber aceptado dinero de manos criminales para su campaña.
Hernández es presidente de Honduras desde 2014 y fue reelecto en 2017 para un segundo mandato en unas cuestionadas elecciones.
El juez también ordenó que Tony devuelva lo que los fiscales han llamado $138.5 millones de «dinero ensangrentado».
«Tan importante como es esta condena para el pueblo de Estados Unidos, también lo es para los ciudadanos de Honduras, a quienes Hernández puso intencionalmente en peligro para su beneficio personal. Explotar una posición de alto rango en el Gobierno para ejercer el poder del Estado para apoyar el tráfico de drogas es tan nefasto como parece», agregó Woolcock.
Tony Hernández fue declarado culpable en octubre de 2019. Había sido arrestado el 23 de noviembre de 2018 en Miami, Estados Unidos. Luego de la sentencia del martes, se hizo viral de nuevo la consigna «Fuera JOH» contra el presidente hondureño.
Una condena que empaña a un gobierno entero
23 DE NOVIEMBRE DE 2018: Tony Hernández fue capturado en Miami, Estados Unidos, acusado de delitos relacionados con el tráfico de drogas. El exdiputado fue capturado a su llegada al aeropuerto de Miami y luego fue trasladado a Nueva York, donde se desarrolló el juicio.
27 DE NOVIEMBRE DE 2018: El excongresista Hernández, de 42 años, es acusado formalmente por la Fiscalía. Se le adjudican cuatro cargos, entre ellos tráfico de cocaína a Estados Unidos, el más grave de todos. Se lo acusa también de falso testimonio y posesión de armas.
2 DE OCTUBRE DE 2019: Comienza el juicio en contra del exdiputado hondureño Tony Hernández, que anteriormente se había declarado inocente ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York, en Estados Unidos. Su defensa fue desestimada.
18 DE OCTUBRE DE 2019: El hermano del presidente Juan Orlando Hernández fue declarado culpable de los cuatro cargos imputados en esta fecha. Inicialmente, la sentencia estaba fijada para el 17 de enero de 2020.
7 DE ENERO DE 2020: Se da el primer aplazamiento de sentencia para Tony Hernández. Lo mismo vuelve a ocurrir en ocho ocasiones por intentos de declararse inocente y por cambios dentro de su equipo de abogados defensores.
30 DE MARZO DE 2021: Tony Hernández es sentenciado a cadena perpetua. Durante el proceso en su contra, el juez a cargo dijo claramente que se había aliado con su hermano, el presidente de Honduras, para traficar drogas.