Los expertos en salud recomiendan que para iniciar bien el día es necesario hacer ejercicio y tomar un buen desayuno, que incluya café. En la finca San Cristóbal, en el volcán de San Salvador, puedes hacer ambas cosas, ya que te ofrecen diferentes desayunos a partir de las 8 de la mañana, con «refill» de café de altura y de la casa.
Te reciben con las medidas de bioseguridad necesarias, en mesas debidamente desinfectadas y desde donde tienes una vista espectacular a 1,680 metros sobre el nivel del mar.
Posterior, te invitan a que camines por las 3 manzanas de terreno que poseen, donde podrás vivir la experiencia de la Ruta del Café.
Lo primero son los cafetos en sus distintas fases de crecimiento, en un ambiente con aire puro, el trinar de los pájaros, por supuesto, el microsistema natural que propicia el cultivo de cafetos. Al seguir la ruta, podrás conocer el proceso que transforma los granos de café hasta esa bebida caliente y deliciosa que consumes. En los patios se ve el secado de los granos; luego viene el tostado y el molido y, por último, la preparación de las infusiones según el gusto de cada persona.
En la finca San Cristóbal se cultivan dos variedades de café: pacamara y bourbon, que puedes degustar junto con la familia y los amigos, acompañado de alguno de sus platillos dulces o salados que ofrecen.
- El plantado
Con la plantación del cafeto se inicia un ciclo natural desde la semilla hasta convertirse en una planta que alcanza los 10 metros de altura. Para lograr un buen árbol de café se deben tener semillas de una cosecha reciente y con poder de germinación.
- 2. La cosecha
Se inicia con la corta del café. Al seleccionar el café maduro, es decir, el grano de color vino intenso. En algunas fincas, como la de San Cristóbal, se hace corta separada según el tipo de grano, ya que existe el pacamara, un café medianamente suave, sabor a fruta, textura cremosa y acidez balanceada; y el bourbon, ligeramente fuerte, sabor dulce y, en este caso, con notas a manzana verde y chocolate. El método utilizado es la corta a mano para seleccionar los granos aptos para seguir el proceso.
- 3. Secado y procesamiento
En la finca se hacen dos tipos de secados: el natural y el honey. Ambos son de buena calidad, ya que se le retiene la miel al grano y le da un sabor adicional al momento del tostado.
Posterior al secado, el cual debe tener un 12 % de humedad como mínimo, se pasa a la máquina trilladora, que se encarga de separar el café en oro.
NATURAL. Se tira al patio y el grano seca con la cáscara al recibir la luz directa del sol. Este proceso es más delicado, ya que se debe estar pendiente de moverlo, por lo menos unas cuatro veces al día; y en la noche se debe cubrir para evitar el sereno. La pulpa se retira mecánicamente. El secado puede durar de 45 a 60 días.
HONEY. En este proceso se utiliza la máquina despulpadora para quitar la cáscara del grano, pero se deja el mucílago (capa gelatinosa). Posteriormente se coloca en camas africanas para que se seque al sol. Este proceso de secado dura aproximadamente un mes.
- 4. El tostado
La tostadora debe tener una temperatura de 180 grados Celsius para que se pueda ingresar el café en oro. La cantidad a tostar determina el tiempo de tostado. Esta es otra etapa importante en el proceso, ya que el tiempo que dure puede hacer que un café se eche a perder o se le saquen los atributos al máximo. Después del tostado es fundamental el enfriado, ya que evita que el grano se siga cocinando.
- 5. El molido
El molido reduce el grano a polvo mediante el uso de un molino. En San Cristóbal, este proceso se hace al momento de prepararle una taza de café al comensal, sin embargo, también se hace a granel para vender el café empaquetado al cliente
- 6. La preparación
Existen múltiples formas de preparar el café, el gusto del consumidor determinará la forma en la que se prepara la infusión.
Dirección y horarios
La Finca San Cristóbal está ubicada en el desvío del kilómetro 20, de la Calle a El Boquerón, Santa Tecla.
Los horarios de atención son: lunes desde las nueve de la mañana, y de martes a viernes de las ocho y media de la mañana; y fines de semana desde las ocho de la mañana. Todos los días cierran a las ocho de la noche.