En las próximas elecciones generales de febrero de 2024, los salvadoreños residentes en el extranjero por primera vez en la historia participarán para elegir al presidente de la república. Se trata de un enorme paso en el cumplimiento de los derechos ciudadanos para un amplio sector de la población que cruelmente fue ignorado durante los gobiernos de ARENA y del FMLN.
Para la vieja clase política, una participación real de la diáspora era un peligro para sus planes, pues dejaba fuera elementos que podían controlar dentro del país. ARENA-FMLN rechazaban ampliar la participación de los salvadoreños en el extranjero porque consideraban que no tenían los suficientes vínculos con el país o consideraban que la mera lejanía del lugar de nacimiento iba a influir con su forma de pensar y de actuar.
Lo cierto es que los derechos ciudadanos son para todos, independientemente del lugar de residencia, por lo que es hasta en el Gobierno del presidente Nayib Bukele que, por fin, la diáspora ha sido no solo escuchada, sino que su opinión tendrá un peso concreto en la vida política nacional.
Para facilitar la participación de los salvadoreños que dejaron el país para huir del caos económico y la violencia propiciada por ARENA-FMLN, se dispuso una serie de medidas para eliminar los obstáculos y la burocracia creada específicamente por la vieja clase política para impedir que fueran tomados en cuenta.
La reacción negativa no fue una sorpresa. «No entiendo cuál es el afán del Ejecutivo de que nuestros hermanos en el exterior tengan este tipo de privilegios, cuando hay muchos salvadoreños en el interior del país que no alcanzan siquiera a conseguir los $10.31 que cuesta la reposición del DUI», escribió en redes sociales la diputada arenera Rosy Romero, en un esfuerzo por evitar que más ciudadanos participaran en la fiesta democrática.
La respuesta también vino en redes sociales de la diputada Ana Figueroa, de Nuevas Ideas, que propuso en la Asamblea Legislativa un decreto para permitir que los salvadoreños con el DUI vencido participaran en la jornada para ejercer el sufragio.
Con ello, los 569,921 ciudadanos con el DUI vencido podrán participar sin ningún problema en los comicios. A ellos se suman los 906,462 ciudadanos integrados en el padrón electoral en el extranjero.
Para ARENA y el FMLN, fomentar la abstención electoral era un mecanismo para controlar a sus activistas y convertir las elecciones en una batalla del «voto duro». Ahora, en cambio, la democracia será más amplia y todos están invitados a participar en esta fiesta electoral.