En uno de los últimos reportes elaborados por analistas de la filial de Inversiones y Valores del banco Santander, una multinacional española, se analiza el impacto positivo de la relación entre el presidente Nayib Bukele y el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, candidato del Partido Republicano para las elecciones de noviembre próximo.
De acuerdo con el informe, en un eventual Gobierno de Trump se darán las condiciones para atraer inversiones a El Salvador e incluso se podría esperar que Washington influyera a favor de El Salvador en el Fondo Monetario Internacional (FMI), una multilateral en donde se ha criticado la estrategia salvadoreña de adopción del bitcóin como moneda de curso legal, además de presentar una serie de requisitos para acompañar al país, lo que llevó al Gobierno a encontrar apoyos en otras instancias, como el CAF, por ejemplo.
Las declaraciones de Trump sobre El Salvador durante dos discursos, uno de ellos al aceptar la nominación de la candidatura republicana, dieron pie a opositores y detractores de considerar que no hay buenas condiciones para el país. Sin embargo, el análisis de Santander Inversiones y Valores considera que es parte de la «campaña de ruido» dentro de la carrera electoral en Estados Unidos.
«La distracción de la campaña de ruido es, en este sentido, solo una campaña, porque realmente no hay lógica en decir que El Salvador está enviando a criminales a Estados Unidos cuando políticos republicanos coincidentemente visitan una megaprisión en El Salvador y validan una alta tasa de encarcelamiento», señala el reporte financiero.
El análisis destaca que esta «campaña de ruido» no es más que retórica y que llegado el momento de las «políticas reales» un eventual gobierno de Trump ajustaría ese discurso a la coyuntura de gobernabilidad.
Al respecto, congresistas precisamente del Partido Republicano estuvieron recientemente en el país para verificar el funcionamiento del Centro para el Confinamiento del Terrorismo (Cecot), donde comprobaron que los asesinos y criminales de las pandillas están recluidos de manera segura en una prisión donde hay disciplina y orden, y que los mantiene incomunicados con el exterior.
Gracias la detención de más de 80,000 mareros y colaboradores El Salvador se ha transformado. «Ha habido una enorme mejora en la seguridad, que es envidiable en toda la región», señala Santander.
Por ello, el presidente Bukele mantiene una alta popularidad que, incluso, va creciendo, debido a que conquistó la verdadera paz en El Salvador.