Estados Unidos, Canadá y Francia han vivido jornadas de protestas de ciudadanos que están en contra de que sus gobernantes impongan la vacunación obligatoria e implementen restricciones por la pandemia de la COVID-19.
Las protestas en Estados Unidos han ocurrido en su capital, Washington, y más recientemente también han afectado el paso de mercancías sobre el puente Ambassador, vía clave que conecta ese país con Canadá. Las autoridades estadounidenses querían imponer la vacunación obligatoria a los camioneros que ingresaban a ese país procedentes de Canadá.
En reacción, ellos no solo bloquearon el puente, sino que también impulsaron movilizaciones en el territorio canadiense para expresar el rechazo a las medidas sanitarias y al Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Ayer por la mañana, la Policía canadiense reanudó su operativo —que inició el sábado— para desalojar a los manifestantes del puente, y, además, realizó detenciones y remolcó vehículos. La agencia AFP reportó que el camino que conduce hacia el puente quedó despejado; sin embargo, el tráfico de vehículos no había sido reestablecido.
El operativo policial fue en cumplimiento al fallo del Tribunal Superior de Ontario, Canadá, que ordenó asegurar la libre circulación por este cruce entre ambos países norteamericanos y poner fin a un bloqueo que empujó a Washington a intervenir ante el Gobierno canadiense.
Por la tarde, la asesora de seguridad interior de la Casa Blanca, Liz Sherwood Randallel, elogió los «decisivos» esfuerzos de Canadá para despejar el paso bloqueado por camioneros canadienses que rechazaban las medidas sanitarias contra la COVID-19.
Asimismo, funcionarios de ambos países revisaron los daños causados por las protestas y las acciones que tomarán para disuadir futuros bloqueos. Además de las protestas en los Estados Unidos y Canadá, Francia ha sido testigo, desde la semana pasada, de las concentraciones de miles de opositores al pase sanitario o al presidente Emmanuel Macron.
Al menos 450 vehículos de personas que participaban en las marchas antivacunas abandonaron Francia ayer en la mañana, pero emprendieron su viaje hacia Bruselas, capital de Bélgica, para exigir hoy el cese de medidas restrictivas por la pandemia. «Iremos a Bruselas para intentar bloquear, para luchar contra esta política de control permanente», dijo Jean-Pierre Schmit, un desempleado de 58 años de Toulouse que el sábado se manifestó en París.
Respecto a la crisis en estas naciones, el presidente de la república, Nayib Bukele, criticó que la comunidad internacional guarda silencio por el uso de los cuerpos de seguridad pública para reprimir a los cientos de manifestantes que han salido a las calles para oponerse a la vacunación obligatoria que impulsan sus gobiernos. En El Salvador la vacunación es voluntaria.
El mandatario reaccionó a un video compartido en redes sociales en el que se observan vehículos blindados, tipo tanques, en París, epicentro de una de las manifestaciones en Francia. «Esto es en París. Imagínate que esto fuera en El Salvador. ¿Qué dirían Francia, la Unión Europea y la “comunidad internacional”? Honestamente», se preguntó el mandatario.