El FMLN fracasó en 2019 y 2024 en su intención por mantener primero y recuperar luego el Ejecutivo, que administró con Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, ambos ahora prófugos de la justicia y convertidos en ciudadanos de Nicaragua.
Hugo Martínez, excanciller de la república y exsecretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), buscó, sin éxito, en los comicios presidenciales de 2019 retener el Gobierno Central para la causa efemelenista.
Martínez, exdiputado de la Asamblea Legislativa, obtuvo 389,289 votos, ocupando el tercer lugar de la elección presidencial de 2019. Fue el 14.41 % de la votación válida.
La elección del 4 de febrero pasado dio al Frente otro trago amargo de forma consecutiva en su intención por volver al poder. Manuel Flores, exalcalde de Quezaltepeque, La Libertad, y exdiputado rojo en el congreso salvadoreño, fue ahora el candidato derrotado, tras recibir apenas 204,167 votos, quedando en segundo lugar.
La debacle política del FMLN, que en sus mejores tiempos igualó como maquinaria electoral a ARENA, inició en 2017, cuando expulsó de sus filas a Nayib Bukele, entonces alcalde de San Salvador.
Hasta antes de su expulsión del partido rojo, Bukele le dio a dicho instituto de izquierda el triunfo y la recuperación, en 2015, de la principal alcaldía del país: San Salvador, administrada antes por ARENA.
Martínez y Flores, además de tener números bajos en respaldo popular en las urnas que se asemejan a los obtenidos por los candidatos presidenciales de 1994 y 1999, tuvieron algo en común: ambos enfrentaron y fueron derrotados en las urnas por Nayib Bukele, a quien su partido lo sacó de sus filas hace siete años.
El 10 de octubre de 2017 —fecha en que el Tribunal de Ética del FMLN anunció la expulsión— marcó un antes y un después para la historia política farabundista desde su primera participación en elecciones.
Aumenta la imagen positiva del presidente Nayib Bukele luego de las elecciones