En el municipio de Uluazapa, en San Miguel, uno de sus habitantes lleva un libro en el que registra los nombres y fechas de todas las personas que han fallecido en el pueblo, y un segundo libro en el que anota los hechos históricos, grandes acontecimientos e incluso «pleitos» entre vecinos.
Cecilio Antonio Rodríguez Requeno, conocido como Tito Requeno, de 67 años, inició este lúgubre registro en 2000 con el objetivo de no olvidar las fechas en las que fallecieron los familiares más cercanos. Sin embargo, poco tiempo después agregó los nombres de conocidos y luego al resto de los habitantes del pueblo u originarios cuyo deceso ocurrió en otro lugar.
«Nunca he contado cuántas personas están anotadas, pero mucha gente viene a preguntarme la fecha en la que fallecieron sus padres o familiares y con esos datos se van a la alcaldía y pueden sacar la partida la defunción», cuenta Tito.
Hasta la fecha ya tiene dos libros completos resguardados en su casa, y uno más que inició el 25 de julio de 2023. «Ya van varias páginas, creo que es poquito lo que ha tragado la tierra», manifiesta.
Agrega que una de las principales causas de decesos en Uluazapa es la insuficiencia renal o debido a que las personas ya son de avanzada edad.
Tito Requeno también es el administrador y cocinero del único chalet que funciona en el parque central de Uluazapa desde hace 35 años. Por esas mesas pasan decenas de personas cada día que comparten con él sus historias, y de esa forma se da cuenta de las cosas.
«Al hablar con la gente paso divertido, se va uno viene otro, y en la casa pasa uno aburrido; aunque yo no me muero de hambre porque soy sastre pantalonero, a veces algunas personas me piden que les haga el vestido [mortaja] para alguien que se murió, y a veces no les cobro, depende de cómo lo vea», dijo.
Con este negocio Tito ha apoyado a sus cuatro hijos para que puedan obtener una carrera universitaria.
«He sacado dos ingenieros, una doctora y una licenciada», comenta con orgullo.