La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) anuncia la detención de dos grandes grupos de inmigrantes indocumentados en la frontera sur del país, a los que las autoridades estadounidenses comenzaron recientemente a referirse no como «extranjeros ilegales», sino como «no ciudadanos».
EL CBP informó que el pasado viernes fueron detenidos en el área del Río Grande en Texas y llevados a sus respectivos procesos de documentación un total 239 personas provenientes de Centroamérica, República Dominicana, Rumania y Ecuador, entre ellos «35 niños no acompañados».
La afluencia de menores no acompañados se disparó en los primeros meses del año, con el arribo del presidente Joe Biden a la Casa Blanca, lo que ha sido visto por los expertos como una crisis migratoria sin precedentes en los últimos veinte años.
Las personas que entran sin documentos a EE. UU. ahora son llamados «no ciudadanos», la terminología adoptada hace pocas semanas tanto por el CBP como por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La misma agencia dijo que otro grupo similar de 107 personas fue interceptado el sábado, de ellos 72 eran miembros de grupos familiares y 29 niños sin compañía de adultos, procedentes también de Honduras, Guatemala, El Salvador.
A pesar de las advertencias sobre el peligro de los cruces fronterizos, las personas continúan con el arriesgado propósito de llegar a EE. UU.
La agencia fronteriza recalcó en el comunicado que «los traficantes de personas continúan intentando estos descarados intentos sin tener en cuenta las vidas que ponen en peligro ni la salud de los ciudadanos de nuestra gran nación».