Brian Nichols, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos (EE. UU.), manifestó ayer que la decisión de permitir en El Salvador la reelección presidencial inmediata «es un tema para los salvadoreños» que será solventado en las urnas el 4 de febrero del próximo año, cuando elijan al presidente para el período 2024-2029.
«Yo creo que la decisión de permitir la reelección y quién va a ser el candidato preferido por parte de los salvadoreños es un tema para los salvadoreños. Hay que tener un debate amplio sobre la legalidad y la legitimidad de la elección, pero es un debate para los salvadoreños», expresó el alto funcionario estadounidense en la entrevista Frente a Frente.
Al concluir su participación en ese espacio televisivo, Nichols dio una conferencia de prensa en la que también reafirmó que los salvadoreños tendrán el próximo año la oportunidad de expresarse en las urnas, como parte de los procesos democráticos del país.
«Ya estamos a vísperas de los comicios, merece la decisión de los salvadoreños de cómo van a seguir el desarrollo de su democracia. Creo que es un momento importante de ustedes, los salvadoreños, de decidir y van a tener la oportunidad de expresar su voluntad en las urnas, y pueden decidir si están de acuerdo o no con ese proceso [de reelección presidencial]», declaró el secretario adjunto.
El presidente de la república, Nayib Bukele, y el vicepresidente Félix Ulloa inscribieron sus candidaturas el jueves anterior ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Ambos aspiran a la reelección inmediata a partir de la habilitación legal contenida en una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) del 3 de septiembre de 2021. Los partidos políticos ARENA, FMLN y Nuestro Tiempo también han inscrito sus candidaturas presidenciales. En total son siete las fórmulas que competirán por la primera magistratura del país.
El miércoles pasado, Nichols se reunió en Casa Presidencial con Nayib Bukele para abordar diversos temas de interés bilateral. «Nos reunimos dos horas. Tratamos muchos temas. Yo creo que hay muchos ejes de colaboración. La oportunidad de tratar todos los temas con el señor presidente [Nayib Bukele] fue muy importante», expresó ayer el secretario adjunto. Hace 30 años, Nichols trabajó en la embajada de Estados Unidos en El Salvador. Ahora asegura que nuestro país ha logrado desarrollarse en todas las áreas, incluida la económica.
Durante su última estadía —que inició el miércoles pasado y finalizó ayer, según informó la embajada— se reunió con empresarios estadounidenses, quienes plantearon sus expectativas y los retos para abrir oportunidades económicas en El Salvador. «Ha cambiado muchísimo en desarrollo. Veo la diferencia enorme, el progreso está muy evidente, pero también los retos.
Aunque el país ha crecido bastante, ha habido muchos avances, también se puede hacer más. El crecimiento económico, las fuentes de trabajo pueden ir creciendo. Uno de los motivos de la visita es estrechar las relaciones económicas», señaló el funcionario estadounidense en la entrevista televisiva.
Además de reconocer los avances que ha tenido El Salvador en materia económica, destacó los cambios en el clima de la seguridad pública. «También tenemos que reconocer que sí ha habido mejoras en el tema de seguridad pública, que la gente se siente en un ambiente, en un entorno mejor en cuanto a su seguridad personal caminando por las calles», expresó Nichols. Desde junio de 2019, el Gobierno impulsa el Plan Control Territorial para el combate de las pandillas y el crimen organizado.
A esa estrategia se sumó, en marzo del año pasado, el régimen de excepción, que hasta la fecha ha sido prorrogado 18 veces. Con la medida especial en marcha han sido capturados más de 73,000 pandilleros y han sido incautadas 3,364 armas de fuego, 6,174 vehículos y 18,223 celulares que estaban en poder de las pandillas, según el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
Para el próximo año, el Ejecutivo también ha previsto —de acuerdo con los datos del proyecto del presupuesto general del Estado— la asignación de recursos para que los policías y los soldados continúen los esfuerzos de combate a las pandillas y el crimen organizado por medio del PCT y el estado de excepción. Del primero ya se implementa la fase VI de las siete que lo integran.