El Gobierno del presidente Joe Biden extendió a Venezuela la licencia que permite «ciertas transacciones» para exportar gas licuado de petróleo hasta el 10 de julio de 2024, informó este lunes el Departamento del Tesoro estadounidense.
Washington aplica una batería de sanciones a Venezuela para presionar al mandatario venezolano Nicolás Maduro, cuya reelección en 2018 considera «fraudulenta». Estas medidas incluyen, desde 2019, la prohibición de comercializar petróleo venezolano.
Pero desde hace meses la Casa Blanca ha protagonizado un acercamiento a Venezuela y flexibilizado el embargo debido a la crisis energética provocada por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) emitió una licencia general que «autoriza ciertas transacciones que implican la exportación o reexportación de gas licuado de petróleo a Venezuela», señala el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Se trata de transacciones en las que participe el Gobierno venezolano, la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) o cualquier entidad en la que esta petrolera «posea, directa o indirectamente, una participación igual o superior al 50 %» de los activos, detalla.
Quedan prohibidos los pagos en especie de petróleo o productos derivados y las transacciones con personas o entidades sancionadas.
Desde hace un tiempo el Gobierno estadounidense se ha mostrado dispuesto a levantar de manera progresiva las sanciones financieras que impuso a Venezuela si se alcanzan acuerdos entre Maduro y la oposición para las elecciones del próximo año, pero el diálogo lleva paralizado desde finales de 2022.
Washington pide que las elecciones, en las que Maduro aspira a la reelección, sean «libres y justas». Pero la semana pasada el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, calificó de «mensaje opuesto» a elecciones libres la inhabilitación de dirigentes opositores de cara a estos comicios.