Estados Unidos y Reino Unido bombardearon el viernes posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, que amenazan el transporte marítimo en el mar Rojo en «solidaridad» con los palestinos de Gaza, desde donde Hamás advirtió de que estos ataques tendrán «repercusiones» regionales.
«Condenamos enérgicamente la flagrante agresión estadounidense-británica en Yemen. Les hacemos responsables de las repercusiones en la seguridad regional», afirmó el movimiento islamista palestino en Telegram, acentuando el temor a que su conflicto con Israel en Gaza se propague a otras zonas de Oriente Medio.
Ese pequeño territorio palestino es escenario de devastadores bombardeos israelíes desencadenados a raíz de un ataque sin precedentes de Hamás en suelo de Israel el 7 de octubre que dejó 1,140 muertos, mayoritariamente civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» a ese movimiento islamista que gobierna en Gaza y está clasificado como grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. Su operación militar ha causado al menos 23,469 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según el ministerio de Salud de Hamás.
Los hutíes forma parte del autodenominado «eje de resistencia», una agrupación de movimientos armados hostiles a Israel y apoyados por Irán donde también están Hamás y el Hezbolá libanés.
Desde el estallido de la guerra en Gaza, los hutíes han lanzado numerosos ataques en el mar Rojo, forzando a muchos armadores a evitar la zona, lo que encarece y retrasa el transporte entre Europa y Asia.
Según el ejército estadounidense, desde el 19 de noviembre, este grupo rebelde que controla parte de Yemen lanzó un total de 27 ataques cerca del estrecho de Bab al Mandeb que separa la península de Arabia de África.
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