Mi nombre es Williams Serrano, estudiante y practicante de karate. Inicié mis entrenamientos en 1998 en el club de karate de la Universidad de El Salvador y empezamos a trabajar en función del alto rendimiento. Luego llegué a formar parte de la selección nacional tanto en kumite (combate) como de kata (forma), y llegué a tener puntajes favorables a escala nacional hasta tener resultados en los Juegos Centroamericanos y del Caribe e incluso en los Juegos Panamericanos. Luego llegué a ser entrenador de la selección nacional, y ahora me desempeño como gerente técnico de la federación, puesto donde hemos impulsado proyectos técnicos y de masificación, proyectos que se pueden ver truncados debido al recorte presupuestario que la Asamblea hizo al Indes. Entendamos como efecto dominó las consecuencias que un hecho tiene sobre otro, generando que se repliquen los mismos sucesos en forma encadenada.
De igual forma pasará con la decisión de los señores diputados de la actual Asamblea Legislativa, que afecta directamente al Indes y al personal administrativo, personal técnico, profesores de desarrollo y, finalmente y en gran medida, a los niños y jóvenes atletas de las diferentes federaciones nacionales. Debieron haber tomado en cuenta la opinión del ente rector del deporte en El Salvador para conocer el impacto negativo que esta decisión tendría sobre la población deportiva; debieron haber analizado con sus diferentes asesores que el deporte, aparte de mejorar la condición física de sus practicantes, fomenta disciplina, ayuda a formar el carácter en los jóvenes, mejora nuestra fuerza de voluntad, además de formar valores que tanta falta le hacen a esta sociedad tan convulsionada.
Basta ya de regalar pelotas y camisas cada vez que se acercan las elecciones, ya que no se vuelven a ver en una cancha o en un escenario deportivo sino dentro de tres años. No politicemos el deporte; mejor den las herramientas para que podamos rescatar a más jóvenes de las garras de las drogas y de la delincuencia. Contribuyamos, por favor, al desarrollo de una mejor sociedad para este país y para el mundo, permítannos seguir construyendo el camino de las nuevas generaciones para un futuro mejor.