La parte más precaria de la época seca se acerca. En nuestro país, en cierto sentido, el agua es abundante: llueven cerca de 2,000 milímetros al año. Un milímetro de lluvia equivale a 1 litro de agua por metro cuadrado, 2,000 mm equivalen a 2,000 litros de agua por metro cuadrado. Llueve mucho, pero el agua no siempre está disponible. La disponibilidad de agua en nuestros hogares depende de la capacidad de nuestra infraestructura y las cuencas hidrográficas de recolectar y almacenar agua en la época lluviosa y del uso que le demos, particularmente en la época seca.
En su boletín estadístico, la ANDA reportó un consumo de agua potable promedio de 17 metros cúbicos (17,000 litros) mensuales por servicio instalado (por hogar), pero debemos recordar que existen muchos hogares donde la disponibilidad de agua es limitada o inexistente. Lastimosamente a menudo incurrimos en desperdicio de agua, en ocasiones sin ser muy conscientes de ello. Tres casos particulares se observan a diario: el lavado de vehículos, el lavado de aceras y calles y el riego de engramados.
Lavar los autos en casa es una práctica común y que consume mucha agua (existen países donde lavar su auto en casa es prohibido). La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) estima que lavar un auto en casa utiliza cerca de 100 galones (378 litros) de agua. Si una persona lava su auto una vez a la semana como parte de su rutina dominical, su consumo anual suma 19,700 litros al año. Lavar su auto en un carwash puede ser una opción: un carwash utiliza alrededor de un 60 % menos de agua, y si se cumplen ciertas normas de uso eficiente de agua y equipos adecuados esa reducción puede llegar a un 40 %.
También, a diario se observan personas literalmente lavando calles y aceras. La idea de esta acción probablemente sea mantener el espacio frente a su casa limpio y libre de polvo. Sin embargo, la norma es dejar el agua corriendo por esa manguera por tiempo prolongado, más allá de lo necesario para alcanzar aquel objetivo. El caudal recomendado de un chorro en domicilios es de 10 a 18 litros por minuto (l/min), tomando un caudal promedio de 15 l/min, si una persona pasa 10 minutos «lavando» su acera (a menudo es más tiempo) se estarán botando 150 litros de agua, diarios, totalizando 54,750 litros por año.
También, las áreas verdes son un espacio valioso en los hogares, comunidades y empresas. La grama que acompaña muchos jardines juega un papel positivo en términos ornamentales y ambientales y, en general, es preferible a un área completamente cubierta por concreto. Sin embargo, el afán de mantener la grama verde provoca un desperdicio de agua grande. Es muy común ver aspersores activados tanto tiempo que el agua empieza a correr por los desagües. El riego de áreas verdes no necesariamente debe realizarse a diario, y algunas recomendaciones pueden seguirse para mantener su grama en buena condición haciendo el mejor uso del agua. Por ejemplo: riegue su grama solo 2-3 veces por semana, idealmente antes de las 9 a. m. o después de las 6 p. m., evite particularmente las horas calientes cuando la evaporación es mayor; si está en sus posibilidades, adquiera un aspersor diseñado para el riego en lugar de usar la manguera; si observa encharcamiento, reduzca el tiempo de riego. Esto es válido tanto en hogares como en áreas más grandes.
El agua es un recurso limitado y debido a su bajo costo y su percibida abundancia tenemos la tendencia a desperdiciarla, está en nuestras manos garantizar la disponibilidad futura de este recurso.