Ahora desinformar es muy fácil, la era digital ha simplificado muchas cosas, las personas que están en contra de la voluntad de los salvadoreños sin duda no se van a cansar de invertir en venderle al mundo que en nuestro país existe una tiranía en la que se hace casi imposible la convivencia pacífica y tranquila.
Es que ahora su estrategia se centra en ello, en hacer ruido y buscar, según ellos, apoyo y una condena internacional. Sin duda desacreditar a tu patria para lograr tus fines personales dice mucho de alguien, no entienden que para los salvadoreños Amnistía Internacional o Human Right Watch no son nada, ni nadie, no porque irrespetemos la institucionalidad, sino porque ya sabemos quién les dicta la plana actualmente; pueden decir lo que quieran, pero quienes conocemos la realidad sin duda somos quienes la vivimos, no a quien se la cuentan.
En la coyuntura actual del régimen de excepción existen pequeños grupos que juran que en El Salvador existe una grave vulneración a los derechos humanos, es decir, que el gobierno salvadoreño es vulnerador de los derechos de la población; esta guerra en contra de las pandillas es específicamente en contra de ellos, no contra la población en general. Los salvadoreños tenemos muchas cualidades que distan muchísimo del espíritu de una estructura terrorista como las maras o pandillas, y por eso la mayoría estamos mucho más tranquilos en todos los sentidos.
La maquinaria internacional que recibe órdenes se frota las manos y reproduce cualquier cosa que la oposición dice, aún sabiendo que un día dicen una mentira y el otro también, ya todo está orquestado sin duda, pero en este caso una mentira repetida muchas veces no se convertirá en verdad, seguirá siendo una mentira.
Al día de escribir esta nota editorial van 50,000 pandilleros arrestados; nuestro país tiene aproximadamente seis millones y medio de habitantes, estos terroristas arrestados no hacen ni el 1 % de la población salvadoreña, es aproximadamente el 0.77 % de esta. ¿De esas 50,000 personas existe la posibilidad de que alguien no sea terrorista? Por supuesto que sí, y el Estado salvadoreño debe de trabajar en esclarecer los hechos y el sistema judicial dar la libertad a quienes se les compruebe su inocencia, asimismo, los familiares deben estar seguros que si alguien es inocente saldrá libre, además, los mecanismos estatales ahí están y pueden utilizarlos sin ninguna duda.
Pero, sin temor a equivocarme, las personas inocentes son minoría. Si fueran la mitad de los detenidos es decir 25,000, que obviamente los inocentes no son esa cantidad, sería el 0.38 % por ciento de la población salvadoreña, números menos, números más; lo que comprueban es que no es cierto que existe una vulneración masiva de derechos humanos en nuestro país. Ni el 1 % de la población salvadoreña ha sido arrestada en este régimen de excepción.
Por supuesto que una persona inocente que esté en un centro penitenciario es algo importante, y es algo que no debe de pasar; no es cierto que existe una vulneración masiva a los derechos de la población. Las personas honradas nos sentimos tranquilas y libres, con fuerzas y mucho ánimo para trabajar por un mejor país.