Horn, de 35 años, dio la gran sorpresa en 2017, como local en Brisbane, al derrotar al gigante filipino Manny Pacquiao y arrebatarle el cinturón mundial.
Horn declaró al diario Brisbane Courier-Mail que ha rechazado una enorme suma de dinero por enfrentarse a otro australiano, Michael Zerafa, porque «la salud es más importante que la riqueza».
«Para ser honesto, he tenido dificultades, he tenido problemas de memoria», precisó.

«Me han dicho que si sigo, tengo un riesgo alto de que las cosas se agraven y de que mi cerebro sufra todavía más», añadió sobre los exámenes a los que se ha sometido.
Su último combate fue hace tres años y medio, una derrota ante su compatriota Tim Tszyu.