La demanda de café salvadoreño continúa creciendo en el mercado japonés. En un inicio, Yusuke Kadokawa, conocido como Kadito, se enamoró del sabor y la calidad del aromático salvadoreño y vio su potencial para venderlo en su negocio, la cafetería Coyote, en Kioto.
La venta del café salvadoreño podría extenderse por Japón, ya que recientemente Kadokawa junto con tres empresarios visitaron el país para conocer fincas cafetaleras de Chalatenango, que es parte de la cordillera Alotepec-Metapán.
«Estoy aquí con un grupo de amigos de Japón, quienes ya compran este café y mostraron interés por venir y conocer los procesos, los lugares y la gente que lo produce», expresó Kadokawa.
Los otros tres empresarios japoneses son tostadores y dueños de cafeterías en el país asiático, y sus reuniones fueron coordinadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Consejo Salvadoreño del Café (CSC).
El café salvadoreño también es ampliamente demandado en China, donde recientemente Aldo Álvarez, embajador de El Salvador en ese país, celebró una cata de café en Chengdu, una ciudad en la que viven más de 20 millones de personas.
«Estamos promoviendo nuestro café en Chengdu, provincia de Sichuan, la segunda con el mayor consumo de café en China. ¡Qué orgullo ver cuán apreciado es nuestro café salvadoreño aquí! Pronto traeremos más café a este gran mercado, con la inspiración de nuestro presidente Nayib Bukele seguimos avanzando», expresó el diplomático.