Durante la presentación, en la Asamblea Legislativa, para solicitar una nueva prórroga del régimen de excepción, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, aseguró que el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) es el mejor monumento que el Gobierno ha hecho a la justicia de los más de 120,000 salvadoreños que perdieron a un ser querido, quienes fueron asesinados por los pandilleros.
«El CECOT, es el mejor monumento que presidente alguno o gobierno alguno ha hecho a la justicia. El CECOT es un monumento a la justicia de esos más de 120,000 salvadoreños que perdieron un ser querido, este camino [la justicia] lo hemos trazado los salvadoreños y nadie nos va a detener», indicó el funcionario.
Villatoro afirmó que los más de 64,000 pandilleros capturados durante el régimen serán condenados por todos los delitos cometidos a lo largo de una década (entre el 2012 y el 2022).
«Los pandilleros capturados van a responder por la autoría mediática de los delitos de homicidio cometidos entre 2012 al 2022, en una primera fase, en otras palabras, los terroristas que vayan al CECOT, no regresarán nunca a nuestras comunidades», apuntó el funcionario.
Añadió que la finalización de la construcción del CECOT junto a la consecución del mes más seguro en la historia salvadoreña forman parte de los mayores logros alcanzados durante la décima prórroga del régimen de excepción.
«Durante la décima prórroga logramos dar por inaugurado el Centro de Confinamiento del Terrorismo, también logramos cerrar el mes de enero como el mes, históricamente menos violento, superando a diciembre que habíamos cerrado con 14 letalidades, enero lo cerramos con 11 letalidades», detalló Villatoro.
La semana pasada, durante una entrevista concedida a la cadena de noticias estadounidense Americano Media, el ministro de Seguridad afirmó que el CECOT fue construido en siete meses y es vigilado por más de 1,000 custodios penitenciarios, 600 soldados y 250 policiales que están ubicados en áreas estratégicas internas y externas de la prisión que dispone de 236 manzanas de terreno y que fue edificada en 33 manzanas.
El funcionario explicó que la rigurosidad del sistema carcelario de esa prisión fue pensada para mantener controlados a criminales de alta peligrosidad, entre estos, cabecillas de pandillas, palabreros, jefes locales de clicas o de cualquier otra estructura terrorista, quienes tendrán como una misión imposible amotinarse o pretender fugarse.