En varios países es costumbre comer tamales el 2 de febrero, Día de la Candelaria, fecha que va ligada a la celebración con la rosca de Reyes. Si te salió el «niño» la tradición dicta preparar, comprar o pagar los tamales.
Aunque la tamaleada es común hacerla, muchos desconocen de donde surge esta actividad. El Día de la Candelaria o de La Luz es una fiesta religiosa que tiene sus orígenes en los pasajes bíblicos de la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María, tras cumplir los 40 días después del parto.
Pero «La Candelaria» no solo es una celebración católica si no que tiene mezcla de tradiciones, ya que también coincide con el calendario azteca.
El 2 de febrero también tiene lugar el undécimo día del primer mes del calendario azteca, fecha en que se celebraba a algunos dioses. En época prehispánica se conmemoraba el primer día del año azteca en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl.
En tiempos pasados los tamales se ofrecían a los dioses debido a que están hechos de maíz, el producto que utilizaron para «crear al hombre», por tanto, más que comer este plato exquisito, muchos creen que en realidad es otorgar una ofrenda al Niño Dios o a los dioses prehispánicos.
Tamales veganos

Las recetas tradicionales están cambiando con la finalidad de cuidar la salud
Debido a las enfermedades que se presentan por exceso de colesterol en sangre, o por los riesgos de tener un colesterol alto debido a la mala alimentación, las grasas saturadas o grasas trans, la familia Henríquez, quienes ya llevan tres generaciones en Ahuachapán, ha innovado su negocio y han creado los tamales veganos.
Según Eloísa, nieta de la fundadora del negocio, este alimento nace luego de escuchar comentarios de personas que le decían que eran «buenísimos», pero que «estaban a dieta» y que debían llevar «una vida más saludable».

Sumado a estos comentarios, la tía no consume ciertas comidas y entre las dos se les ocurre crear algo que atrajera clientes, sin dejar de disfrutar las delicias de este alimento. «El tamal vegano está hecho de masa de maíz con aceite de oliva, el cien por ciento de vegetales con un toque de loroco al gusto del cliente», afirma Eloísa.
El nutricionista Rodrigo Valdivieso señala que «esta iniciativa es algo de gran importancia en la alimentación ya que cumple con los requerimientos nutricionales necesarios para llevar una dieta balanceada, sin excederse de grasas saturadas ni carbohidratos; siendo recomendado para personas con una actividad física muy activa o que hacen dietas para perder peso».
Los Henríquez tienen previsto seguir creciendo con su venta de comida saludable. Actualmente sus productos ya son distribuidos en San Salvador, Santa Tecla y la zona paracentral del país. Si desea probar los tamales, puede comunicarse a través del WhatsApp 7744-8847 o a través de sus redes sociales «Los tamales de mi pueblo».