La Sala Nacional de Exposiciones Salarrué ofrece la oportunidad de conocer 26 frágiles, impresionantes y exquisitas piezas de arte en vidrio de Margarita Llort.
Es como un recorrido por las más de cuatro décadas de trabajo de la artista: hay piezas —que parecen básicas— donde ha ensamblado láminas de vidrio de varios colores y tamaños para dar forma a otras obras, por supuesto es clara la intencionalidad del abstracto que ha creado.
Luego, hay composiciones más complejas como el rostro en vidrio, pintura y cortes de una octogenaria, acompañada de una inconfundible flor de izote, donde también combina texturas ondulantes que dan vida al fondo del cuadro.
Por su parentesco con Fernando Llort (son primos), no pueden faltar los mosaicos campiranos salvadoreños que hizo él, pero que ella ha recreado con cientos de diminutas piezas de vidrio, polvo de vidrio y madera.
Más después hay obras emergidas completamente de su imaginación y que son las piezas principales de la exposición «La luminosidad polícroma. Arte vítreo de Margarita Llort».
«Mujer que sueña, mujer que vuela» es una escultura de hierro fundido, de 1.5 metros. Es un vestido de mujer donde la falda está lograda con la unión de láminas de vidrio decoradas con polvo de vidrio sobre una armazón de hierro. Para dar forma a la parte superior del vestido, pecho y espalda, la artista forjó dos mariposas con las alas abiertas, una de ellas (al frente de la pieza) decorada con fragmentos de vidrios rojos, verdes y amarillos.
«La naturaleza a través de mis ojos», de 2.2 metros de alto, también es de hierro fundido y vidrio. En la base hay una pareja de amantes (hombre y mujer) que al unirse hacen crecer sobre sus cabezas un jardín florido donde destacan especies de campanillas rojas y azules. Por supuesto, el verdor de las hojas no podía faltar, por lo que la artista moldeó lágrimas de vidrio esmeralda que se sujetan a lo que simulan las ramas.
«Madre Tierra pide paz» es la tercera de sus piezas en gran formato. La artista indica que es una escultura de hierro y vidrio forjado. El hierro da forma al cuerpo y sobre este se ha colocado una base que ha sido bellamente decorada: láminas de vidrio hechas hojas se aprecian en la mayor parte del busto, los senos emulan flores coloridas y el cabello es una composición multicolor de decenas de campanillas, las mismas que ha utilizado para el arete del lóbulo derecho que tiene la figura femenina.
«Como artista salvadoreña, Margarita Llort se distingue por la creación de arte vitral nacional contemporáneo, es decir, que utiliza como precepto y técnica las teselas de vidrio como elemento cromático para dejarse configurar por los diferentes metales que delinean las formas de cada una de sus obras de arte. Las temáticas abordadas por la artista son diferentes: retratos, paisaje, escenas bucólicas, elementos de la fauna y flora nacionales y abstracciones geométricas, entre otras. Su creatividad es ilimitada», expresa la directora nacional de Museos y Salas de Exposición, Astrid Bahamond, en un enorme afiche a la entrada de la Sala Salarrué.
«La luminosidad polícroma del arte vítreo de Margarita Llort es un legado patrimonial para el presente y las nuevas generaciones, a fin de exponerlos nacional e internacionalmente para la contemplación estética y la comprensión profunda de sus contenidos, con los que coadyuva a enaltecer y fortalecer nuestra identidad», agrega Bahamond.
La exhibición «La luminosidad polícroma. Arte vítreo de Margarita Llort» estará abierta hasta el próximo 29 de febrero, de 10 a. m. a 10 p. m. La entrada es gratis.
LA ARTISTA
Margarita Llort nació en Armenia, Sonsonate. Desde muy joven mostró interés por el arte plástico y ese entusiasmo la impulsó a experimentar con la pintura, que desarrolló en sus inicios de forma autodidacta, indica el ministerio de Cultura.
Su fascinación por el vidrio llegó en 1982, durante un viaje que realizó junto a su esposo a Estados Unidos cuando tuvo la oportunidad de conocer la técnica del vitral moderno, que rompe con la rigidez del vitral tradicional para generar movimiento, forma y colorido al ser bañado por la luz.
Pionera del vitral artístico en El Salvador, su obra se encuentra en residencias, iglesias e instituciones.
El 2003 fundó Vitrales junto a su hijo Miguel Saade, a partir de la inquietud de formar un estudio artístico que le permitiera dar rienda suelta a su creatividad. Llort ha participado en varias exposiciones colectivas e individuales a lo largo de 42 años de trayectoria.